domingo, 12 de febrero de 2012

El sacerdote es frágil ante un mundo tan erotizado: monseñor Salazar

. domingo, 12 de febrero de 2012


Domingo 12 de febrero del 2012




El prelado analiza el manual vaticano que busca no encubrir los casos de pederastia en el clero.

En un acto sin precedentes, la Iglesia Católica reconoció esta semana en Roma 4.000 casos de abuso sexual cometidos por clérigos y admitió que la respuesta del clero frente al problema fue "inadecuada".

El cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, subrayó la necesidad de que la Iglesia colabore con las autoridades civiles para afrontar los casos de curas pederastas, pues el abuso sexual de menores "no solo es un delito en el derecho canónico, sino un crimen que viola las leyes penales en la mayoría de las jurisdicciones civiles".
También se pidió que los obispos sean considerados responsables de la conducta de los curas bajo su autoridad en los casos de abuso sexual, que le han costado a la Iglesia más de 2.000 millones de dólares en indemnizaciones, investigaciones, juicios y tratamientos de las víctimas. Y se decidió dejar en el olvido la llamada 'ley del silencio', que se impuso sobre el tema durante años en el clero.
Estos anuncios coincidieron con la Asamblea Plenaria de Obispos, que terminó el viernes en Bogotá y en la que los jerarcas colombianos recibieron un manual de procedimientos frente a los posibles casos de pederastia entre los sacerdotes a su cargo.
Monseñor Rubén Salazar, presidente de la Conferencia Episcopal colombiana, habló con EL TIEMPO.

¿Por qué estos cambios en la Iglesia?La Iglesia es conciente de que tiene que estar en un proceso permanente de renovación, que incluye la purificación, de revisar qué anda mal para repararlo. Si tenemos lacras morales o administrativas, esto será un contra testimonio.   

¿Y qué significan esos cambios?
Primero, que la Iglesia está compuesta por seres humanos pecadores, frágiles, que pueden cometer crímenes; nadie está inmune de caer en una situación de equivocación grave y de falla moral. Segundo, aunque la Iglesia está compuesta por pecadores, es santa y tiene que purificarse.
¿Cómo procede el instructivo para denunciar la pederastia en el clero?
Tenemos la obligación de convencer a la persona que pone la denuncia ante la Iglesia de que denuncie ante la autoridad civil. Y a partir de ese momento empiezan dos procesos: el eclesiástico, que terminará en una pena eclesiástica si se comprueba la verdad del hecho, que es el retiro casi siempre, después de enviar el caso al Vaticano. Y después, el proceso civil, que terminará en una pena civil si se declara culpable al acusado. Son dos procesos independientes.
¿Es decir que ustedes no los van a denunciar directamente?
No. ¿Cómo puedo yo denunciar algo que no me consta? Se trata de convencer al papá, al que tiene el cuidado del menor o al menor mismo. Nuestra obligación es crear conciencia de denunciar esos atropellos.
¿Por qué la 'ley del silencio' imperó tanto tiempo sobre estos casos?
No creo que haya habido ley del silencio, sino miedo al escándalo, a crear más daño en la sociedad. Hoy en día ha cambiado la mentalidad, las cosas son más abiertas, todo el mundo vive más en público. En una época donde había una sociedad cerrada, mojigata, el denunciar un caso de estos era un escándalo intolerable. Hoy en día no.
Un argumento de la Iglesia para guardar silencio era la misericordia con los sacerdotes. ¿Por qué?
Incluso ahora, cuando hay una conciencia de que hay que denunciar, no podemos negarle al sacerdote el derecho a la rehabilitación, a ser sometido a un proceso de curación psicológica. Toda persona tiene derecho a eso, hasta el criminal más grande.
¿El cura pederasta tiene curación? ¿Y podría volver al sacerdocio?
Una cosa es que se cure psicológicamente y otra que sea digno de volver al ministerio. Yo pienso que este tipo de faltas son tan sumamente serias que privan al sacerdote del derecho de ejercer el ministerio, que tiene que ser santo.

¿Cómo es el panorama colombiano frente a esta problemática?Hemos reportado cuatro o cinco casos al Vaticano, de personas que incluso ya están en la cárcel. Hay que entender que en Colombia y el mundo es un porcentaje ínfimo en el número de casos que se presentan y en el número de sacerdotes. Son porcentajes que no llegan ni siquiera al uno por ciento. Lo que pasa es que en la leche se ve la mosca: no el resto de la leche.

Pero es que ustedes son los hombres de Dios en la Tierra...Esa afirmación es muy válida. Si de alguien no habría que esperar jamás un abuso de esta clase, es de un sacerdote. El sacerdote tendría que ser el modelo perfecto desde el punto de vista moral. Debe manejar su vida con una rectitud total. Lo que pasa es que
se ha hecho una exageración de los casos de pedofilia en la Iglesia, queriendo mostrar a la Iglesia como una institución corrupta donde todos los sacerdotes somos depravados sexuales y donde ningún niño puede sentirse seguro. Eso ha sido una campaña denigratoria que no tiene fundamento en la realidad.

¿Una campaña? ¿De quién?Es muy difícil saber quién la hace, pero desafortunadamente hay que decir que se hace a través de los medios de comunicación. 

¿De qué más habla este manual contra la pederastia?
Nos lleva a pensar que es necesario afinar mucho más la parte de formación afectiva y sexual del futuro sacerdote, y a hacerles seguimiento a los que ya están ordenados.
¿Para los sacerdotes de hoy es difícil conservarse castos y santos?
Hace años se respiraba un ambiente más sano. Hoy el mundo se ha erotizado tremendamente; por tanto, el sacerdote es más frágil ante este mundo sexualizado. Tenemos que darle al futuro sacerdote armas más certeras para que sea capaz de resistir y pueda ser incólume en medio de una sociedad que lo incita al sexo.
¿Y eso lo podría inducir a la pederastia?
Tal vez.

¿Cómo van a evitar que ocurran más casos de pederastia?Hoy en día hay muchos métodos psicológicos que permiten detectar las tendencias fundamentales que se van a desarrollar a lo largo de su vida. En todos los seminarios hay una atención psicológica muy especializada y  profunda para ayudarle a ese muchacho a descubrir qué debe sanar, qué debe corregir y reforzar psicológicamente para que pueda ejercer el sacerdocio de una manera más digna.

¿Qué pasa si se identifica una posible tendencia hacia la pederastia?Indudablemente esa persona no será apta para ser sacerdote, y hay que conminarlo para que abandone el proceso de formación;  y el obispo no puede, de ninguna manera, ordenar a esa persona.

¿Qué pasa si identifican  a un seminarista homosexual que demuestre plena convicción de vivir en castidad?No pasa nada, puede llegar a ser sacerdote. Lo importante es que sea maduro humana y sexualmente y sea capaz de conservar la castidad. El celibato exige la castidad, un dominio pleno de la sexualidad.

Se sabe de sacerdotes homosexuales, ¿cómo se maneja ese tema?Se les hace un seguimiento. Cuando se conoce que hay un sacerdote homosexual, se le ofrecen todas las posibilidades de que llegue a la castidad. Si no es capaz, debe salir del ministerio. Un sacerdote que no es capaz de controlar sus tendencias homosexuales, o sus tendencias heterosexuales, no es apto para ejercer el sacerdocio. Por lo tanto no se puede decir que hay discriminación contra los homosexuales.
¿Este manual contempla reparación de las víctimas?
La víctima tiene el derecho a una reparación, a una rehabilitación. Si una persona es objeto de abuso, esto tendrá repercusiones psicológicas y morales que tienen que ser sanadas. Y la Iglesia debe contribuir a esa recuperación a través de una orientación espiritual.

¿Habrá reparación económica, como en otros países?Sí, pero la responsabilidad tiene que ser del victimario, es un acto personal y no tiene
por qué involucrar a la Iglesia. Quien comete este tipo de crímenes lo hace en su fuero
personal, por lo tanto es su responsabilidad; cambiarían las cosas si se comprobara una
especie de complicidad de un obispo, en ese caso se podría pensar que el obispo tiene
que cargar con la culpa del  sacerdote y con la reparación.
'El celibato no es el problema'
Entre todos estos cambios de la Iglesia, ¿se podría pensar en la abolición del celibato?Es una hipótesis que no está cerrada, pero para llegar allá se necesita mucho tiempo. Es que el celibato no es un problema. La persona que se ordena como sacerdote hace la opción por el celibato; se le pide que si no ha hecho esa opción, no pida la ordenación. A nadie se le obliga a que viva el celibato por la fuerza. No es intrínsicamente necesario, pero sí es un gran bien para la Iglesia y una fuente de realización personal.
 
Colombia
Pecados de curas del país
Cinco sacerdotes colombianos han sido condenados por abusos sexuales contra menores de edad en los últimos años.
La Fiscalía procesa a otros 16. Los niños afectados podrían pasar de 30, según expedientes conocidos por EL TIEMPO. De estos, hay tres presos por pederastia, pues los otros gozan de detención domiciliaria o libertad condicional. Pagan condenas que van desde los tres años y nueve meses hasta los 20 años. Los casos más recientes se remontan al 2010.
Hasta ahora, la sentencia más alta impuesta por la justicia colombiana contra un sacerdote es la de Pedro Abelardo Ospina, párroco de Filadelfia (Caldas). En el 2007 le dieron 21 años, por violación agravada y lesiones personales contra un acólito de 13 años.
Cursa demanda millonaria en el Tolima
El padre de dos niños desplazados por la violencia del Líbano (Tolima), que fueron víctimas de abuso sexual en el 2007, cuando tenían 7 y 8 años, interpuso una demanda de reparación por 400 millones de pesos. La defensa alega daños irreparables en la salud física y emocional de los niños. En mayo del 2011, en segunda instancia, la Sala Civil de Familia del Tribunal Superior de Ibagué condenó a la Diócesis de Líbano-Honda a pagar esa suma. La Iglesia apeló el fallo, que es evaluado por la Corte Suprema de Justicia. Monseñor José Miguel Gómez, obispo de esa región, ha dicho que su curia no cuenta con tales recursos y que espera que la justicia esté a su favor. De prosperar la demanda, sería la primera vez que la Iglesia colombiana indemnice un caso.
Relato de una víctima
"El hecho de que mi agresor fuese un cura agregó mucha confusión en mi espíritu. Esos dedos que habían abusado de mi cuerpo en la noche anterior me ofrecían la hostia al día siguiente", contó la irlandesa Marie Collins -víctima de un cura pederasta a los 13 años-, durante el simposio convocado por el Vaticano esta semana.

Fuente:
http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/el-sacerdote-es-fragil-ante-un-mundo-tan-erotizado-monsenor-salazar_11118262-4

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