Una vez que conoció la renuncia del Papa Benedicto XVI, el gobernador Miguel Márquez informó que promoverá que se haga un homenaje al Pontífice y que se coloque un monumento o una plaza lleve su nombre, en reconocimiento por la visita que en marzo pasado realizó a Guanajuato.
El gobernador y ex seminarista Márquez destacó la valentía del jefe del Estado Vaticano, quien reconoció que ya no tiene las fuerzas para continuar en el cargo.

Márquez anticipó que se platicará con las autoridades eclesiásticas y con los alcaldes de Silao, Guanajuato y León, por la distinción su visita, porque ningún otro Papa había estado en tierras guanajuatenses. "Indudablemente queda para la historia de Guanajuato", dijo.

El líder de la Iglesia Católica realizó una gira pastoral del 23 al 26 de marzo de 2012, en la que sobrevoló el Santuario del Cristo Rey, oficio una misa masiva el Parque Guanajuato Bicentenario y realizó recorridos y actividades por los tres municipios.

"Entonces sí vale la pena, tendremos que ponernos de acuerdo con municipios, con la autoridad eclesiástica correspondiente, para algo sencillo, no quiero adelantarme, un reconocimiento a la visita del Papa", acotó el gobernador.

En la charla con los ediles dijo que se verá la posibilidad de instalar un monumento en los lugares que visitó el Papa o bien buscar poner el nombre de Benedicto XVI a plaza, calle o colonia. Comentó que siempre los reconocimientos se hacen post mortem, pero en este caso podría a un "Papa emérito".
De su encuentro con Benedicto XVI, hace casi once meses, Márquez dijo que como católico le quede una gran experiencia. "Tuve la oportunidad de saludarlo en una audiencia privada, que para mí fue algo impactante, a mi esposa, a mis niños, es algo que no me lo hubiera imaginado", dijo.
Dijo que cambió mucho mi visión, "aquí salió el Papa humano que la verdad estábamos esperando".
La inversión que se realizó por el Gobierno del Estado por la visita del Papa está aclarada.