Vuelve a ser noticia el
calvario que sufrieron al menos nueve alumnos del colegio San Juan el
Precursor; Nicolás Cassese, un egresado de otra promoción, recuperó la
historia en el libro El secreto de San Isidro, que acaba de publicarse
Estaba escribiendo un libro sobre los Di Tella cuando
vio en un programa de televisión que ex alumnos del colegio San Juan el
Precursor, donde él había estudiado, contaban que un profesor había
abusado sexualmente de ellos durante años. Al profesor lo conocía, era
amigo de la familia, había vacacionado con él, "conocía de primera mano
su capacidad de encanto".
Entonces,
Nicolás Cassese,
periodista, escritor, supo que era el momento de dedicarse a contar una
historia que le resultaba cercana. En ese momento, lo pensó así: "Qué
hago perdiendo el tiempo con familias ajenas cuando acá hay una historia
más convocante para mí".
La historia a la que se refiere Cassese, que le dio origen al
libro "El secreto de San Isidro"
(Ed. Sudamericana), ocurrió a principios de los 70 en el colegio
religioso San Juan el Precursor. Allí el maestro de plástica Peter
Malenchini abusó de por lo menos nueve chicos -entre ellos dos hermanos-
durante el tiempo en que dio clases en el primario, desde 1966 hasta
que lo echaron en 1975 sin dar a conocer las razones.
Habían pasado 30 años de aquello y recién entonces esa camada de
amigos se había animado a contar "el secreto". En ese punto se detuvo.
"La tesis del libro es que pedófilos puede haber en cualquier lugar,
pero en ambientes tan conservadores, tan pacatos, donde el sexo es
semejante tabú, es más difícil que se hable del tema. Porque no se habla
de nada, mucho menos de pedofilia", dice. Luis María Belgrano (Tupa
para los conocidos), uno de los chicos abusados por Michelini,
testimonia en el libro: "El silencio fue más grave que el abuso".
- ¿De qué dirías que trata el libro?
- De la
construcción de un secreto, de lo dañino que fue ese secreto y de su
derrumbe en el mismo grupo social donde se construyó. Y de cómo la
palabra resulta redentora. Me siento un cura hablando así, pero hay algo
de eso. En este caso el secreto fue muy perverso y hablar de eso que
había sido tan grave es lo que ayudó a sanar a esta camada de chicos
abusados.
El ambiente era propicio para callar. Cassese describe a San Isidro,
su lugar de pertenencia, como una sociedad católica y conservadora y, a
su colegio, uno de cuyos fundadores fue su abuelo, como uno de elite
provinciana. El principal mentor y fundador fue el padre Jorge
Castagnet; tanto él como
Jorge Casaretto, por entonces un joven sacerdote de San Isidro, y
Oscar Justo Laguna, "un obispo de modos afectados y trato desagradable" -describe el libro- sabían de los abusos y decidieron ocultarlos.
Así lo hizo saber el presidente del Directorio Alberto
Denna en una carta que envió a todos los egresados una semana después de
que el caso se difundiera en la televisión. El programa
Código Penal
, del periodista Rolando Graña, que emitía América TV, fue el que
activó a Cassese a empezar a contar la historia desde su perspectiva
personal. Ahora, en cambio, cuando salió su libro, el rector Eduardo
Cazenave lo llamó, pidió reunirse con él y le explicó que en aquella
época el colegio transmitía "valores cristianos muy atados al reglamento
del catolicismo", pero que ahora su posición era mucho más abierta. "Se
basa más, no tanto en la cosa dogmática, sino más bien en la idea del
amor", escuchó Cassese de boca del actual rector.
Le anticipó que
el colegio iba a pedir perdón. Lo hará en una misa especial el próximo 23 de octubre a las 20.30 en el secundario, en Anchorena 419. (
Ver carta invitación )
"Fue muy raro volver 20 años después", dice el
escritor. Empezó a recordar: los amigos del colegio, a quienes dedica el
libro; las excursiones al río; el amor por los deportes al aire libre;
los campamentos; las charlas "ridículas" del cura sobre sexualidad,
especialmente sobre masturbación, "su gran tema". Ahora que lo cuenta a
LA NACION se permite una humorada: dice que Fabio Alberti, ex alumno del
San Juan el Precursor, supo recrear muy bien al cura en
Peperino Pómoro, un personaje del programa Cha Cha Cha.
Por eso, cuando vio a esos amigos denunciando a un
maestro en la televisión pudo verse él con los suyos. Cómo no acordarse
de los campamentos que mencionaban, tan típicos del colegio. "Los
campamentos eran una tradición. Yo iba, éramos muy chicos cuando
empezábamos a ir, en cuarto grado de la primaria", recuerda. En su
tiempo, Peter Malenchini ya no estaba, pero para las promociones
anteriores él era el rey de los campamentos. "Los inventó él", precisa
Cassese. Iban a Bariloche, a las Cataratas del Iguazú, a San Luis. "Los
campamentos eran lo más. Era la primera vez que nos íbamos sin los
padres, en carpa con otros chicos. Y había que hacer guardias, cocinar.
Era muy divertido".
Para otros compañeros, los campamentos fueron eso, la felicidad de
ser grandes, y también fueron el horror de las violaciones de
Malenchini, uno de los adultos a cargo, el más admirado por los chicos.
Cuenta Cassese en el libro. "El sueño los invadía, pero nadie se animaba
a recorrer el camino hasta las carpas. En grupos pequeños, Peter y los
otros tres coordinadores les fueron iluminando el trayecto. Tupa y
Charly estaban en la misma carpa y quedaron para el final".
- Ustedes dos agarren su bolsa de dormir y vengan
conmigo, les dijo Peter cuando fue su turno. Uno de sus compañeros de
carpa sintió celos por no ser el elegido. Otro, en cambio, respiró
aliviado. Por suerte, pensó, estaban Tupa y Charly. Así Peter dejaba en
paz al resto.
Malenchini jugaba todo el tiempo con la posibilidad de
que lo descubrieran: llegó a obligar a los chicos a que le practicaran
sexo oral en el asiento de atrás del auto en que viajaban camino al
campamento más esperado.
En ese mismo programa de Graña, los chicos cuentan cuándo empezó a
alzarse la voz sobre el silencio. Fue al organizar el viaje de
celebración a 25 años de egresados que Carlos Gontad (Charly) en medio
de la reunión de preparativos dijo, casi a los gritos:
- Tengo algo importante que contarles, necesito que me escuchen
(No hacían silencio)
-Ustedes
están hablando pelotudeces pero yo tengo que decir algo muy importante.
Yo no tengo hijos pero ustedes sí y lo que voy a contarles es para que a
ellos no les pase lo mismo que a mí.
Agitado y casi a los gritos
Charly relató cómo Malenchini había abusado de él cuando aún estaba en
el primario. Contó situaciones precisas de manoseos.
-Vamos, Charly, hay que mirar para adelante, le dijo un compañero
-Este no escuchó que Malenchini me garchó durante dos años, retrucó él
Después nada fue igual entre ellos. Un secreto empezaba a dejar de serlo.
Cassese reconoce que escribir este libro fue sanador.
Casi se ve en la obligación de aclarar que él no fue abusado -cuando
entró al colegio ya habían expulsado a Peter- pero podría haberle
ocurrido. Este profesor incluso era el "amigo raro" de la familia, el
loco de pelo largo que andaba en moto y pintaba. "El conservadurismo,
esa cosa tan rancia es algo que yo discutía con mis amigos del colegio,
daba vueltas en mi cabeza hacía mucho tiempo, por eso este libro tiene
una parte muy personal", dice.
- ¿Por qué publicar esta historia ahora?
- A
veces tenés que madurar algunas cosas, no sé si antes hubiera estado
preparado para contarlas. Supongo que hay algo de catarsis de mi parte.
El caso Peter Malenchini
A principios de los 70, Peter
Malenchini era profesor de plástica en el San Juan el Precursor, el más
tradicional de los colegios de San Isidro. El docente, era adorado por
sus alumnos de primaria, abusó de por lo menos nueve de ellos, incluidos
dos hermanos, los Belgrano. Treinta años después, las víctimas
decidieron contar su verdad y así derrumbar el muro que ocultaba el
caso. Escraches públicos, entrevistas con cámara oculta y el programa
televisivo "Código Penal" rompieron el silencio de años. A Malenchini no
lo pudo condenar la Justicia porque esos abusos prescribieron, sin ser
denunciados, 12 años después de cometidos. Los ex alumnos abusados
buscaron, al menos, una condena social. Nicolás Cassese cuenta en su
libro que no logró encontrar a Malenchini para entrevistarlo.
Fuente:
http://www.lanacion.com.ar/1627795-una-historia-de-pedofilia-y-silencio-en-un-colegio-religioso-de-clase-alta?utm_source=FB&utm_medium=Parti&utm_campaign=1627795&fb_source=message