Menores castigados en nombre de la fe

Jueves 2 abril 2009

La ciudad de México es el lugar que tomó un grupo vinculado al caso Kamel Nacif-Mario Marín para operar dos albergues llamados Casitas del Sur para niños abandonados, huérfanos o en litigio familiar.

Aquí —narra a EL UNIVERSAL Marcos Francisco López, de la ONG Oficina de la Defensoría de los Derechos de la Infancia, AC, que lleva el caso de Ilse Michel, la niña desaparecida del albergue— se daba una instrucción religiosa donde la televisión y la música no cristiana estaban prohibidas, eran pecado.

“Las Casitas del Sur eran operadas por la Iglesia Cristiana Restaurada, que encabeza Jorge Erdely Graham y Leidy Yolanda Campos Vera —funcionaria en Quintana Roo— que con sus pifias permitió la evasión del pederasta Jean Succar Kuri en 2005”.
Con la desaparición Ilse Michel se descubrió la operación de casas-albergue en el DF, Cancún, Monterrey, Ciudad Valles y Tehuacán, donde han “perdido” al menos 30 niños y que son controladas por personas ligadas al caso Jean Succar-Kuri-Kamel Nacif-Mario Marín: Los Perfectos.

En las Casitas los niños recibían de “papis” y “mamis” (personal del albergue) una instrucción religiosa, educación escolar, pero cuando cometían una falta eran encerrados por horas en un armario, no les daban de comer o los dejaban desnudos a la intemperie.
El 29 de enero de 2009, la tranquilidad de los pueblos de Tlalpan se esfumó. Policías se disfrazaron de enfermeras, acercaron camionetas y entraron a los albergues por 116 niños. Cumplían la orden del Juez 17 penal.

“Se va a acabar el mundo”, “fariseos” y “corruptos”, gritaban los niños a los policías que los habían rescatado. No querían irse y muchos se jaloneaban y hubo quien echó a correr.
Se sospechaba de retención ilegal de menores y la CDHDF había presionado para que interviniera la Procuraduría capitalina, pues Casitas del Sur no había entregado a Ilse Michel y a otros niños a sus padres, pese a haber mandatos judiciales. Siete personas fueron detenidas y siete niños no aparecieron.

Tras el operativo se desencadenó una serie de acusaciones en torno al paradero de Ilse Michel. La Iglesia Cristiana Restaurada se desvinculó de Jorge Erdely y de Leidy Yolanda. Circuló un anónimo en poder de la PGJDF que sostiene que hay tráfico de menores en esos albergues.
Reintegración Social, que coadyuvaba a Casitas del Sur afirma que la pequeña ya fue dada en adopción a un funcionario de alto nivel.

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