miércoles 22 abril 2009
Damiana Hortensia Morán Amarilla, de 39 años, se llama la mujer que, a diferencia de las dos anteriores, afirma que no quiere nada y que siente un gran respeto por el mandatario paraguayo.
Asunción.- Un presunto tercer hijo del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, apareció hoy cuando una mujer afirmó públicamente que tuvo una relación amorosa con el ex obispo.
Damiana Hortensia Morán Amarilla, de 39 años, se llama la mujer que, a diferencia de las dos anteriores, afirma que no quiere nada y que siente un gran respeto por Lugo.
A Lugo le han aparecido dos vastagos en esta semana. AP
En declaraciones radiales, Morán aseguró que no generará ningún conflicto y que no hará ninguna demanda y reveló que el niño, de dos años, fue fruto de "una entrega total".
"Yo creo que él se imaginaba, seguía la pista, yo sabía todo eso pero no podíamos encontrarnos ni nada por el proceso político", agregó.
Damiana Morán es docente, directora de una guardería y coordinadora general del movimiento Movilización Ciudadana Paraguaya en Acción, después de desvincularse de Tokojojá, un movimiento progresista que integra la gobernante Alianza Patriótica para el Cambio (APC). Conoció a Lugo en momentos que se intentaban formar organizaciones para lanzar al ex obispo a arena política.
La mujer venía de un divorcio y tiene otros dos hijos de 20 y 21 años de edad. Siempre había soñado tener otro hijo pero "nunca" pensó que se iba a dar de esa manera y con quien posteriormente ha llegado a ser presidente del país.
Según el diario "ABC" de Asunción el niño se llama Juan Pablo en homenaje al desaparecido Papa Juan Pablo II.
La mujer paraguaya sale a decir la verdad "porque hay grandes intereses de grupos mafiosos que quieren tergiversar y desviar" la atención sobre el proceso que vive su país.
"Por eso quiero hablar de este gran amor. Jesucristo había dicho que el arma más poderosa y la que transforma es el amor, no son las armas ni es la fuerza. Creo en eso y me inspira para seguir construyendo; comprendo su situación y su circunstancia, y por eso respeto ese sentimiento y por eso no pido absolutamente nada", declaró.
La mujer cree que debe saberse la verdad además porque "en el proceso de cambio dijeron que tenían que hablar con la verdad, que el pueblo y el país ya no recibirían mentiras".
También criticó la forma como se vienen tratando los dos casos anteriores, "utilizando" lo que para ella podría ser "una debilidad" del mandatario.
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