CURAS A LA SOMBRA DE LA PEDOFILIA

martes 14 abril 2009 Paraguay

El caso de la relación entre el obispo Fernando Lugo y la jovencita cuando tenía 16 años aviva el candente tema de la relación entre la iglesia católica y la pedofilia.

buenavida.jpgwuefbr.jpg, image/jpeg, 450x288 El caso de la relación entre el obispo Fernando Lugo y la jovencita cuando tenía 16 años aviva el candente tema de la relación entre la iglesia católica y la pedofilia.


Según versiones de una revista brasileña y de un diario italiano, el Papa Benedicto XVI envió una comisión al país sudamericano para investigar el escándalo, que se habría originado hace dos años. Además, una docena de religiosos estarían tras las rejas y otros 40, prófugos. Algunos escribieron -incluso- macabros “manuales” para violar menores.


Un grave escándalo, de características y dimensiones similares al que estalló hace tres años en Estados Unidos, se instaló ayer en los altares de la Iglesia Católica de Brasil. Esto, luego de que dos medios de prensa, uno local y otro italiano, revelaran que más de mil sacerdotes que prestan servicios en el país sudamericano están siendo investigados por pedofilia, llegando algunos de ellos a ser autores de “manuales” para violar a pequeños sin ser descubiertos.


El delicado asunto fue destapado por una investigación publicada por la revista brasileña “Istoé” que, sobre la base de informes y documentos judiciales, estableció que un total de 1.700 curas (el 10% de los ordenados) se encontraban involucrados en abusos sexuales a niños.


El informe del semanario brasileño también aseguró que el 50% de los clérigos no mantendría el voto de castidad, al tiempo que unos 200 sacerdotes habrían sido enviados por la jerarquía católica local a clínicas psicológicas para ser “reeducados”.


La denuncia planteada por “Istoé” fue reproducida por el diario “Corriere della Sera” de Milán, el más importante de Italia, el cual señaló que hace dos meses, cuando los hechos aún no eran públicos, el Papa Benedicto XVI envió una comisión a Brasil para investigar la veracidad de varias denuncias de pedofilia, que en ese momento ya habían sido definidas como “aplastantes”.


El periódico italiano añadió que a raíz de estos hechos, que se habrían originado en el 2003, estaría tras las rejas una docena de curas, mientras que otros 40 figuran prófugos de la justicia brasileña.


DIARIOS Y MANUALES

Tanto “Istoé” como el “Corriere della Sera” destacaron los casos de varios curas inculpados. Entre ellos figura el sacerdote Félix Barbosa Carreiro, quien hace unas semanas fue detenido tras ser sorprendido en una orgía de droga y sexo con 4 adolescentes, y que acusó a “otros 12 padres” de incurrir en prácticas similares.


También resalta la situación del padre Alfieri Eduardo Bompani, de 45 años, quien grababa videos y escribía un diario donde daba cuenta de sus acciones.


Sin embargo, el caso que más impresiona es el del padre Tarcisio Spricigo, que abusó de varios menores antes de ser arrestado por haber violado un pequeño de sólo cinco años de edad.


En las actas del proceso contra el cura ha sido incluido un diario, que es una especie de “manual de pedofilia”, que incluye consejos como “jamás tener una relación con niños ricos”. El libro de Spricigo, que fue descubierto por casualidad por una monja que lo llevó a la Policía brasileña, también contiene “diez reglas para actuar y quedar impunes”.


“Llueven niños seguros y confiables que son sensuales y que mantienen un total secreto, que sienten la falta del padre y viven sólo con la madre (…) Soy un seductor, seguro y calmo. Basta aplicar las reglas y el chico caerá en mis manos y seremos felices para siempre”, anotó el religioso en el infame “manual”.


Pese a la gravedad de los casos, el Vaticano mantenía hasta ayer un silencio hermético, al punto de que ayer una fuente extraoficial vaticana se limitó a decir que se “sigue con atención” lo que ocurre en el país sudamericano.


No obstante, expertos y observadores en temas vaticanos advirtieron que el escándalo en Brasil podría significar un golpe devastador para la Iglesia Católica brasileña, similar al que enfrentó su símil estadounidense en 2002, cuando comenzaron a hacerse públicas miles de denuncias por abusos sexuales contra niños cometidos a partir de la década de los ’70 por cientos de sacerdotes, las cuales derivaron en el inicio de múltiples juicios que han sumido a varias diócesis norteamericanas en la bancarrota por el pago de millonarias indemnizaciones a las víctimas.



NORMAS PARA GAYS

El Vaticano considera que los homosexuales sexualmente activos y los que apoyan la cultura gay no pueden ser sacerdotes a menos que hayan dejado atrás sus tendencias al menos por tres años, según indicó un documento de la Iglesia Católica divulgado ayer en Internet.


El documento señaló que “la Iglesia, aunque respeta profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir en el seminario y en la concesión de órdenes sagradas aquellos que practican la homosexualidad o respaldan la llamada cultura gay (…) Si en lugar de ello se trata de un caso de tendencias homosexuales que son meramente la expresión de un problema transitorio, deben haber superado claramente esa tendencia al menos por tres años antes de ser ordenados diáconos”.


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