16/01/2009 Veracruz.
El sacerdote Jesús Sandoval González rindió por escrito su declaración preparatoria ante el Juzgado Primero del puerto de Veracruz y en el mismo reconoció que pese a estar retirado del ministerio sacerdotal, ofrecía servicios como la confesión, orientación espiritual y catecismo a niños en su domicilio.
Sin embargo, el religioso aseguró que los niños que recibía en su casa, ubicada en la colonia Primero de Mayo en Boca del Río, para instruirlos en la doctrina de la Iglesia católica siempre estuvieron acompañados por un adulto y nunca estuvo solo con ellos.
También expone que nunca tuvo una "conducta inadecuada" con ninguno de los pequeños de la casa hogar Manuel Pío López, además de que ofreció el testimonio de cuatro personas a su favor para acreditar que es anejo a las acusaciones de abuso erótico-sexual que se le imputa contra cuatro infantes del citado orfanatorio.
La situación jurídica del llamado Padre Chucho será determinada el próximo domingo por el Juzgado Primero de Primera Instancia. En tanto, el sacerdote permanece internado en el reclusorio Ignacio Allende de esta ciudad.
El sistema municipal del DIF en Boca del Río informó que recibió la suspensión provisional de cualquier acción de retiro de la casa hogar Nuestra Señora de Santa Ana o detención de los cuatro niños víctimas de presunta pederastia por parte de las autoridades estatales.
El Juzgado Quinto de Distrito otorgó está garantía a los pequeños mientras se desahoga el juicio de amparo abierto por el departamento jurídico del organismo para impedir que los niños sean llevados ante un juzgado y exhibidos públicamente.
La suspensión está dirigida contra órdenes del gobernador Fidel Herrera, del procurador de Justicia, Salvador Mikel Rivera y del sistema estatal del DIF, así como otros funcionarios estatales que pretendieran retirar de la casa hogar a los niños.
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