Viernes 06 de febrero de 2009 Osaka, Japón
Un sacerdote católico de la provincia de Osaka (centro de Japón) fue detenido ayer por posibles abusos, acusado de intentar besar en numerosas ocasiones a una mujer que trabajaba para él, que fue quien lo denunció ante la policía.
Según dijo a Efe un portavoz de la policía local de Ibaraki, el cura Hirotsugu Inoue, de 74 años, intentó besar unas 70 veces a la denunciante, una mujer de 43 años que limpiaba y cocinaba en la casa parroquial, entre los meses de octubre y diciembre.
El sacerdote le declaró su amor a la mujer y la abrazó aunque ella se resistía, por lo que la policía local lo ha acusado de un delito de abuso, de acuerdo con ese portavoz.
La policía de Ibaraki indicó que ha habido otros casos similares y que el sacerdote actuó también de manera impropia con la hija menor de edad de la mujer que trabajaba para él.
El sacerdote reconoce que intentó besar a la mujer varias veces, pero asegura que no actuó con mala intención.
La Iglesia Católica es minoritaria en Japón con 2,6 millones de creyentes en este país que es mayoritariamente sintoísta (107 millones) y budista (91 millones).
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