El sacerdote Andrés Ramírez y la población de Santa Eulalia, Huehuetenango, han tenido ocho días de incertidumbre pues se acusa al religioso de originar un accidente de tránsito.
Para hoy, se espera que acuda a la Fiscalía local para que rinda una declaración, y el ambiente es tenso, pues una parte de los vecinos respaldan la inocencia de Ramírez, pero otros exigen justicia pues aseguran es culpable del percance.
Para evitar hechos violentos, la Policía Nacional Civil (PNC) mantendrá seguridad en las instalaciones de la Fiscalía, como medida de prevención.
El accidente del que se acusa a Ramírez ocurrió la tarde del 1 de diciembre último cuando este conducía su vehículo para dar asistencia a una persona enferma y debió pasar por el centro de la localidad.
En una entrevista con la radio Emisoras Unidas, el sacerdote dijo que en cierto momento escuchó "somatones", y observó a dos jóvenes en el suelo, que según él estaban bajo efectos de licor.
Ramírez recordó que en ese momento creyó que los había atropellado, pero los mismos individuos le dijeron que se fuera.
Cinco días después, al salir de una asamblea parroquial, agentes policiales lo esperaban para conducirlo a la subestación local, bajo sospechas de ser responsable del accidente. En ese momento hubo una parte de la feligresía que manifestó apoyo a Ramírez y ayer unas 700 personas se congregaron para exigir que las autoridades procesaran penalmente al sacerdote por el accidente.
2 comentarios :
El sacer dote Andrés Ramirez es una de las personas que siempre no piensa lo que esta haciendo, hizo muchos divisiones en San Mateo Ixtatan Huehuetenango
Y YO DIGO, POR QUE CHINGAO TIENEN QUE METER A DIOS Y SU IGLESIA EN LA PIN--E POLITIQUERIA DE MIER.
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