¿Por qué nunca me invitaron al Yunque?

Lun, 01/12/2008 Mexico

 

Niko:Para los que dicen que el yunque es un mito y siguen negando su existencia,siendo que muchos hemos conocido y convivido con ellos........

 

Razones para dejarnos fuera seguramente hubo muchas. Tal vez porque no íbamos a misa todos los domingos. Tal vez porque no nos confesábamos cada viernes primero. O tal vez porque no teníamos trastornos mentales y narcisismo, como dicen que tiene Vicente Fox (según El Vaticano).

 

 

Pablo César Carrillo

 

Esta pregunta la he escuchado cien veces.

Mis amigos me dicen: ¿Por qué nunca me invitaron? ¿Por qué no me seleccionaron para estar en el grupo secreto? ¿Por qué nadie me detectó y me lanzó un anzuelo?

La verdad no sé qué decirles.

A veces trato de convencerlos de que no tenían el perfil.

Si eres mariguano, estás fuera, les digo. Si eres ateo, estás descalificado. Si eres medio socialista, estás completamente fichado. Si eres borrachito, no tienes ninguna oportunidad. Si tu conducta sexual no es la adecuada, estás descalificado. Así que la mayoría de mis amigos no tenían ninguna posibilidad.

Y claro que lo primero que me intriga es ¿por qué no me invitaron a mí?

Qué mal plan. El Yunque se dedicaba a buscar liderazgos católicos, hombres y mujeres inteligentes que pudieran cambiar la sociedad, y nunca nos tomaron en cuenta. Muchos en León pertenecían al grupo y tenían un objetivo común y ni nos dábamos cuenta. Ustedes díganme si no es motivo de desconcierto.

Eso es lo que más enoja. Que digan que eran convocados sólo jóvenes con talento y con liderazgo, y nada más. Osea que todos los demás éramos unos brutos y desordenados y no servíamos para el fin supremo.

Razones para dejarnos fuera seguramente hubo muchas. Tal vez porque no íbamos a misa todos los domingos. Tal vez porque no nos confesábamos cada viernes primero. O tal vez porque no teníamos trastornos mentales y narcisismo, como dicen que tiene Vicente Fox (según El Vaticano).

Otro amigo un día me dijo: tal vez sí te invitaron y no te diste cuenta. Eso está peor. Osea que tal vez sí te descubrieron como un talento, pero no lo entendiste. Te incluyeron y no lo comprendiste. A eso se le llama falta de visión ¿o no?. Estar frente a una oportunidad buena o mala y no medirlo.

Mejor aquí le paramos. No es sano darle vueltas a algo que no ocurrió. Pero habría sido divertido ser un espía yunqueto en la universidad, conspirando contra el Estado priista. Y habría sido interesante observar qué tanto es realidad y qué tanto fantasía todo lo que se dice sobre El Yunque.

Por lo pronto voy a inventar una versión creíble para explicar a mis amigos que sí fui convocado, pero no quise entrar. La verdad me da pena decir que estuve rodeado de amigos, profesores y colegas yunques, y nunca fui invitado a participar en sus planes secretos.

 

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