martes, 11 de noviembre de 2008

El accidente y el México en el que creemos

. martes, 11 de noviembre de 2008

Viernes 7 de Noviembre de 2008 | Hora de publicación: 04:46




Ante el accidente en que perdió la vida el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño el presidente Calderón declaró: "También pido a todos los mexicanos que ningún acontecimiento, por doloroso o difícil que sea, como por supuesto lo es éste, nos haga desfallecer en nuestro anhelo de tener un México mejor". Y tiene razón, la realidad sigue su marcha a pesar de los hechos lamentables que nos afectan, y esta sacudida a su gobierno debe servir de acicate para enfrentar más decididamente las oportunidades y los problemas del país; como él mismo dijo: a fin de "trabajar más intensamente cada día para lograr el México en el que creemos".


"El México en el que creemos" no es una entelequia, aunque sea un ideal; no es una noción que haya de dividirnos, sino que es el común denominador que nos une; es la imagen de país que objetivamente pensamos que puede ser alcanzada con los recursos humanos y naturales disponibles, y con el sistema político y de convivencia social que hemos alcanzado, pero como suma de creencias y voluntades, que tolera y resuelve positivamente las naturales diferencias existentes y que tiene como base los fundamentos que este pueblo se ha forjado a lo largo de su historia.


Entonces, el presidente Calderón tiene ahora la oportunidad de dar el golpe de timón que ya se hace necesario, de reencauzar a su gobierno hacia la imagen objetivo de un México mejor, más igualitario, más libre y seguro, más democrático.


Así, en la economía, para enfrentar el desafío de la recesión estadunidense se ha apostado a la inversión a través del Programa de Infraestructura, pero también se requieren esfuerzos mucho mayores en materia de austeridad en la operación del gobierno en sus diferentes ramas y niveles, para que los fondos presupuestales así liberados puedan ser dedicados a fortalecer la inversión en el capital humano –educación, salud, capacitación, entrenamiento tecnológico. También, como mencionó el secretario de Hacienda Agustín Carstens en entrevista sobre la cumbre para un nuevo sistema financiero internacional, que se reunirá en Washington el 15 de este mes, "se les dé mucho más seguridad a los ahorradores y que se corrijan muchos de los incentivos perversos que hoy en día están presentes y que, realmente, han llevado a decisiones equivocadas a instituciones financieras, a inversionistas, que ha invitado mucho a la especulación".


Lo mismo puede ser dicho del control de las ganancias monopólicas extraordinarias de las grandes corporaciones en nuestro país.


En materia de seguridad, hay que mantener intensamente la presión contra el narcotráfico, al mismo tiempo que se establecen defensas efectivas contra la dañina infiltración del crimen organizado en los cuerpos de seguridad del país, lo que requiere de una unión real de esfuerzos entre las diferentes instituciones encargadas de la seguridad en el país. Esto implica también un combate renovado a la corrupción, tan extendida en las entidades gubernamentales en connivencia con segmentos importantes de la iniciativa privada, y que constituye quizá el mayor cáncer que obstaculiza el sano desarrollo de México.


Si queremos un México mejor hay que hacer hincapié en los elementos que unen y no en los que dividen. En la gobernación, la cuestión religiosa es un tema ya hace tiempo zanjado, con base en el derecho de libertad de creencias afirmado en el artículo 24 constitucional, y el "principio histórico" de separación del Estado y las iglesias establecido en el artículo 130 del texto constitucional. No son perfectos, pero instauraron la sana armonía de un Estado laico en un pueblo mayormente creyente.

Sin embargo, los gobiernos del PAN como que insisten en cambiar la fórmula de equilibrio alcanzada, como evoca Rafael Cardona: "La devaluación del laicismo nacional, herencia del liberalismo, ha sido una constante en los gobiernos de la derecha estructurada políticamente en el Partido Acción Nacional ("El ocaso del laicismo en el Estado mexicano", La Crónica, 2 nov 08), a propósito de las palabras del Presidente, el 30 de octubre, en la XVIII Cumbre Iberoamericana en San Salvador. Hay que decir que el discurso del Presidente en esa ocasión tocó razonadamente el tema bajo el cual se desarrolló la cumbre: Juventud y Desarrollo, pero, hacia el final de su intervención, cuando señalaba que "hoy los jóvenes no creen en nada… no creen en los políticos… no creen ahora en la economía, porque la economía ha fracasado; no creen en el capitalismo, que está mostrando sus terribles deficiencias, y no creen tampoco en el socialismo, que murió hace rato, antes de que ellos nacieran", terminó con la, para su investidura, impropia frase: "Probablemente no creen muchos en Dios, porque van hacia un siglo de un gran agnosticismo". Usó también lenguaje bíblico en el homenaje a Mouriño en el Campo Marte.


Es pura forma, pura retórica discursiva, dirán algunos, pero no lo es tanto si se analizan otras informaciones relacionadas. Se difunde que, este 12 de noviembre, el presidente Calderón asistirá a la LXXXVI Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano para dar un mensaje a los obispos, arzobispos y cardenales mexicanos, cuando éstos insisten en detallar las "limitaciones legales a la libertad religiosa" existentes en México, y abogan porque la Iglesia católica pueda poseer o administrar medios de comunicación masiva o concesiones para la explotación de estaciones de radio, televisión o cualquier tipo de telecomunicación, y exhortan a los legisladores mexicanos a subsanar las pretendidas fallas y a que "comparen legislaciones y verán el atraso en que nos tienen en cuanto a libertad religiosa. No tengan miedo y México avanzará" (artículo del obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, 29 oct 08. Como abono a su posición, el obispo Arizmendi Esquivel hace mención a "tantas emisoras piratas no católicas por todas partes, sobre todo en Chiapas", que tampoco, digo yo, deberían ser toleradas por las autoridades).


Quizá por ello, Salvador Beltrán del Río, director general de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, informa (2 nov 08): "Estamos trabajando en un análisis académico de cómo se refleja nuestro marco jurídico actual en materia religiosa respecto a los compromisos (de los tratados internacionales suscritos en materia de derechos humanos) que hemos venido adquiriendo a lo largo de los años… La libertad de culto se considera que en efecto se restringe a lo que es el culto, pero no hay una auténtica libertad religiosa que permita a los fieles manifestarse de forma más amplia, con menos restricciones, que los ministros de culto puedan desarrollar sus labores sin tantas limitantes".


Todavía más, el 2 de noviembre la subsecretaria de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Ana Teresa Aranda, realizó una gira de trabajo en El Vaticano, aunque se cura en salud el boletín oficial, "ante funcionarios del Estado Vaticano, la subsecretaria refrendó el compromiso del gobierno del presidente Calderón de intensificar el diálogo y la cooperación con los líderes de todas las iglesias en el marco de un absoluto respeto al Estado laico".


El México en el que creemos va mucho más allá de creencias o preferencias partidarias. Aun así, se anuncia que el presidente Calderón asistirá a la reunión de la Internacional Demócrata de Centro (IDC) que se realiza este fin de semana en el rancho de San Cristóbal, propiedad del ex presidente Vicente Fox. El presidente Calderón, jefe del Estado, ya no debería cobijar el renovado activismo de una de las facciones más atrasadas de su partido, el PAN, la que comanda el ex presidente Fox, que encabezó uno de los más desastrosos y desacreditados gobiernos en el México moderno.


Una nota final. El accidente en el que murió el secretario Mouriño tiene que ser esclarecido a fondo, como ha ofrecido el presidente Calderón. Pero, en el México en que creemos, aunque reconocemos la realidad, no nos gusta mucho hacer evidente la dependencia del extranjero en muchos aspectos. ¿Es necesario que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, para dar credibilidad a la investigación sobre el accidente resalte a cada momento que las investigaciones de las "cajas negras" son realizadas en EU?

0 comentarios :

Publicar un comentario

LO MAS VISITADO DE LA SEMANA PASADA