14.11.2008
Manuel Bartlett acompaña a Manola Álvarez a la presentación del libro Espionaje y Contraespionaje en el Complejo Cultural Universitario / Foto José Castañares
La pugna entre la organización El Yunque y la administración federal de Felipe Calderón Hinojosa está debilitando al presidente de México, y con esto al país entero, señaló el ex gobernador de Puebla Manuel Bartlett Díaz, quien sostuvo que la lucha de la ultraderecha por controlar al Poder Ejecutivo se convirtió en una amenaza para la vida democrática y las libertades de la nación.
El secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado afirmó, además, que el conflicto interno del PAN llegó en el peor momento, justo cuando el país enfrenta una de sus peores crisis económicas y de seguridad, y los sistemas educativo y de salud se encuentran "por los suelos".
Tras presentar el libro de Espionaje y Contraespionaje, de Manola Álvarez Sepúlveda en el Complejo Cultural Universitario, Manuel Bartlett consideró que la única salida que le resta al país es sacar al blanquiazul del gobierno federal, porque "está en el poder un presidente panista que no ata ni desata".
El enfrentamiento entre El Yunque y el calderonismo, explicó, resurgió tras la muerte de Juan Camilo Mouriño, ex secretario de Gobernación, cuando el Ejecutivo federal acusa a ese grupo de "mezquinos" y de "no entender la grandeza de Mouriño".
"Es claro que hay enojo, que existe un reclamo muy severo al panismo yunquista; sin embargo, este enfrentamiento no puede debilitar al presidente del país. Nada más eso nos faltaba, que el gobierno de derecha de Felipe Calderón se jale aun más a la derecha", enfatizó.
El ex mandatario poblano aseveró que la derrota del Ejecutivo del país ante El Yunque provocaría la extinción de las libertades de los ciudadanos, porque esa organización representa a la "intolerancia religiosa, hacia la vida privada y hacia la vida democrática de la nación".
"Estamos viviendo una situación muy grave –apuntó–, porque no sólo Felipe Calderón Hinojosa está debilitado, sino también el país, hay miedo por todos lados, ahora no sólo se van por el hambre sino por temor, es gravísimo", apuntó.
Aunque concluyó que no queda otra opción más que sacar al PAN del poder, vaciló sobre la conveniencia de que el PRI regrese al gobierno federal. "Solo esperemos que el PRI que llegue sea un PRI nacionalista y no el que votó a favor la reforma de Pemex".
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El secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado afirmó, además, que el conflicto interno del PAN llegó en el peor momento, justo cuando el país enfrenta una de sus peores crisis económicas y de seguridad, y los sistemas educativo y de salud se encuentran "por los suelos".
Tras presentar el libro de Espionaje y Contraespionaje, de Manola Álvarez Sepúlveda en el Complejo Cultural Universitario, Manuel Bartlett consideró que la única salida que le resta al país es sacar al blanquiazul del gobierno federal, porque "está en el poder un presidente panista que no ata ni desata".
El enfrentamiento entre El Yunque y el calderonismo, explicó, resurgió tras la muerte de Juan Camilo Mouriño, ex secretario de Gobernación, cuando el Ejecutivo federal acusa a ese grupo de "mezquinos" y de "no entender la grandeza de Mouriño".
"Es claro que hay enojo, que existe un reclamo muy severo al panismo yunquista; sin embargo, este enfrentamiento no puede debilitar al presidente del país. Nada más eso nos faltaba, que el gobierno de derecha de Felipe Calderón se jale aun más a la derecha", enfatizó.
El ex mandatario poblano aseveró que la derrota del Ejecutivo del país ante El Yunque provocaría la extinción de las libertades de los ciudadanos, porque esa organización representa a la "intolerancia religiosa, hacia la vida privada y hacia la vida democrática de la nación".
"Estamos viviendo una situación muy grave –apuntó–, porque no sólo Felipe Calderón Hinojosa está debilitado, sino también el país, hay miedo por todos lados, ahora no sólo se van por el hambre sino por temor, es gravísimo", apuntó.
Aunque concluyó que no queda otra opción más que sacar al PAN del poder, vaciló sobre la conveniencia de que el PRI regrese al gobierno federal. "Solo esperemos que el PRI que llegue sea un PRI nacionalista y no el que votó a favor la reforma de Pemex".
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