29-10-2008
Barcelona.- La Fiscalía pide diez años de prisión para el capellán de la cárcel Modelo de Barcelona Andreu O., acusado de haber entregado un paquete con hachís y heroína a un recluso en marzo del año 2005, aprovechando que no estaba obligado a pasar los controles.
En su escrito de calificación provisional, el ministerio público acusa de un delito contra la salud pública tanto al sacerdote como al interno Benjamín C., que presuntamente recibió el paquete con droga, y pide para cada uno de ellos una multa de 2.300 euros e inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.
Según mantiene provisionalmente el fiscal, el sacerdote, a sabiendas de que no debía someterse a los procedimientos de inspección para entrar en la cárcel, se puso de acuerdo con el otro procesado para introducir en prisión un estuche con discos compactos que ocultaba 50 gramos de hachís y siete de heroína.
El día 2 de marzo de 2005, el cura quedó a la salida de la estación de metro de Entença de Barcelona con una persona que no ha sido identificada y que le entregó el estuche de discos, junto a una toalla de color rosa, según la calificación de la Fiscalía que publica hoy el periódico "El País".
Una vez dentro de la cárcel Modelo, llamó a la capilla al preso Benjamín C. y le entregó el mencionado portacedés con la indicación de que se lo diera a un tercer interno del centro penitenciario, cuya identidad también se desconoce.
El recluso debía llevar visible la toalla rosa que le había entregado el cura, para que la persona que debía recibir la droga se acercase a recogerla.
En cuanto salió de la capilla, el preso fue cacheado por los funcionarios de prisiones, que le ocuparon el estuche de discos compactos y descubrieron dentro de una de las tapas seis barras de hachís, un sobre con la palabra "Benjamín" que contenía hachís y heroína y otro sobre vacío en el que estaba escrito "esto es para tu pija ésa tan chiquitina".
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