NIKO: Aqui el cardenal ve la paja que hay en el ojo de los politicos y no ve la viga que hay en el suyo
8 Septiembre 2008
El diputado Díaz Cuervo alerta sobre el riesgo de enfrentamientos entre grupos conservadores y quienes están en favor de interrumpir el embarazo.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal pedirá a la Secretaría de Gobernación que revise las presuntas irregularidades en las que ha incurrido la Iglesia católica, en una campaña que lleva a cabo contra la despenalización del aborto.
Jorge Carlos Díaz Cuervo, presidente de la coalición de izquierdas de la ALDF, advirtió sobre el riesgo que existe de que se generen enfrentamientos violentos entre grupos conservadores y quienes están en favor de la interrupción legal del embarazo.
El diputado local cuestionó que hasta el momento la Segob no se haya pronunciado por la campaña nacional que lleva a cabo la Iglesia católica contra el fallo de la Corte sobre la constitucionalidad de la interrupción del embarazo.
Tal es el caso, dijo, de las declaraciones del obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, quien aseguró que con la decisión de la Corte sobre la constitucionalidad de la despenalización del aborto se condena al pueblo de México a ser “un pueblo de asesinos”.
Criticó que la autoridad responsable de hacer cumplir la Ley de Asociaciones Religiosas, que prohíbe la intromisión de la Iglesia en decisiones del Estado, tolere que en los templos católicos se cuestionen las decisiones del máximo tribunal de justicia.
Aseveró que “la línea entre la libertad de expresión de grupos eclesiásticos y en caer en provocaciones, puede ser más delgada de lo que se cree, por lo que la Secretaría de Gobernación tendría que hacer un pronunciamiento al respecto y no dejar que la sangre llegue al río”.
Recordó que cuando en otros países se ha despenalizado el aborto, la violencia se incrementa cuando entran en vigor las reformas legales y no durante la discusión.
Informó que mañana la Comisión de Gobierno discutirá un acuerdo para solicitar a la Segob haga cumplir la Ley de Asociaciones Religiosas y frene la intromisión eclesiástica en las decisiones del Estado.
Detalló que presentará ante la diputación permanente un punto de acuerdo para exhortar a los grupos conservadores y a la Iglesia católica a respetar el fallo de la Corte sobre la constitucionalidad de las reformas que permiten la interrupción del embarazo, hasta las 12 semanas de gestación, en el Distrito Federal.
“No podemos paralizarnos”
El cardenal Norberto Rivera afirmó que la Iglesia no se quedará callada ante la legalización de los crímenes y advirtió que “una Iglesia muda no sirve a Dios, ni a los hombres”.
Durante la misa, integrantes de la organización Unión de Voluntades y una familia subieron al altar para manifestarle su apoyo en defensa de la vida y anunciaron una campaña por internet para brindar atención a las mujeres; aseguraron que no es una respuesta “política ni “mediática”.
Durante la homilía en la Catedral Metropolitana, el purpurado sostuvo que “nunca será suficiente la insistencia que debemos hacer para respetar la libertad de conciencia y para que se destierre todo método impositivo de hacer buena a la gente por decreto o por la fuerza, pero eso no quita nuestra responsabilidad de proclamar la verdad y de invitar con insistencia al bien obrar”.
Muchos padres de familia, añadió, con el pretexto de respetar la libertad prefieren no enterarse de los caminos que toman sus hijos y si se enteran hacen que no se dan cuenta, enterrando la cabeza en la arena como el avestruz.
Puntualizó que “la Iglesia, aunque muchos se lo pidan, no se puede callar ante los crímenes que se legalizan ni ante las faltas de sus hijos”. Y “una Iglesia muda no sirve a Dios, ni a los hombres. Ante los grandes males de nuestro mundo no nos podemos encoger de hombros, no podemos paralizarnos, debemos mostrar nuestra solidaridad y nuestra corresponsabilidad, levantar nuestra voz, ofrecer nuestras propuestas y entregar nuestro compromiso para que los males se conviertan en bienes”.
Y agregó: “ Es verdad que todos tenemos el techo de vidrio y no debemos ni podemos investirnos de jueces de los demás. Corremos el riesgo de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio”.
Dijo que los católicos deben evitar el pecado de omisión “al no mostrar nuestra solidaridad y corresponsabilidad, para que las cosas cambien en nuestra familia, en la Iglesia y en la sociedad donde vivimos.
Pidió defender la vida hasta el último aliento y que se promuevan leyes que protegen este derecho fundamental. También por los gobernantes para que conozcan el verdadero valor de la familia, porque “no se reduce únicamente en criterios personales, grupales y políticos”.
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8 Septiembre 2008
El diputado Díaz Cuervo alerta sobre el riesgo de enfrentamientos entre grupos conservadores y quienes están en favor de interrumpir el embarazo.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal pedirá a la Secretaría de Gobernación que revise las presuntas irregularidades en las que ha incurrido la Iglesia católica, en una campaña que lleva a cabo contra la despenalización del aborto.
Jorge Carlos Díaz Cuervo, presidente de la coalición de izquierdas de la ALDF, advirtió sobre el riesgo que existe de que se generen enfrentamientos violentos entre grupos conservadores y quienes están en favor de la interrupción legal del embarazo.
El diputado local cuestionó que hasta el momento la Segob no se haya pronunciado por la campaña nacional que lleva a cabo la Iglesia católica contra el fallo de la Corte sobre la constitucionalidad de la interrupción del embarazo.
Tal es el caso, dijo, de las declaraciones del obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, quien aseguró que con la decisión de la Corte sobre la constitucionalidad de la despenalización del aborto se condena al pueblo de México a ser “un pueblo de asesinos”.
Criticó que la autoridad responsable de hacer cumplir la Ley de Asociaciones Religiosas, que prohíbe la intromisión de la Iglesia en decisiones del Estado, tolere que en los templos católicos se cuestionen las decisiones del máximo tribunal de justicia.
Aseveró que “la línea entre la libertad de expresión de grupos eclesiásticos y en caer en provocaciones, puede ser más delgada de lo que se cree, por lo que la Secretaría de Gobernación tendría que hacer un pronunciamiento al respecto y no dejar que la sangre llegue al río”.
Recordó que cuando en otros países se ha despenalizado el aborto, la violencia se incrementa cuando entran en vigor las reformas legales y no durante la discusión.
Informó que mañana la Comisión de Gobierno discutirá un acuerdo para solicitar a la Segob haga cumplir la Ley de Asociaciones Religiosas y frene la intromisión eclesiástica en las decisiones del Estado.
Detalló que presentará ante la diputación permanente un punto de acuerdo para exhortar a los grupos conservadores y a la Iglesia católica a respetar el fallo de la Corte sobre la constitucionalidad de las reformas que permiten la interrupción del embarazo, hasta las 12 semanas de gestación, en el Distrito Federal.
“No podemos paralizarnos”
El cardenal Norberto Rivera afirmó que la Iglesia no se quedará callada ante la legalización de los crímenes y advirtió que “una Iglesia muda no sirve a Dios, ni a los hombres”.
Durante la misa, integrantes de la organización Unión de Voluntades y una familia subieron al altar para manifestarle su apoyo en defensa de la vida y anunciaron una campaña por internet para brindar atención a las mujeres; aseguraron que no es una respuesta “política ni “mediática”.
Durante la homilía en la Catedral Metropolitana, el purpurado sostuvo que “nunca será suficiente la insistencia que debemos hacer para respetar la libertad de conciencia y para que se destierre todo método impositivo de hacer buena a la gente por decreto o por la fuerza, pero eso no quita nuestra responsabilidad de proclamar la verdad y de invitar con insistencia al bien obrar”.
Muchos padres de familia, añadió, con el pretexto de respetar la libertad prefieren no enterarse de los caminos que toman sus hijos y si se enteran hacen que no se dan cuenta, enterrando la cabeza en la arena como el avestruz.
Puntualizó que “la Iglesia, aunque muchos se lo pidan, no se puede callar ante los crímenes que se legalizan ni ante las faltas de sus hijos”. Y “una Iglesia muda no sirve a Dios, ni a los hombres. Ante los grandes males de nuestro mundo no nos podemos encoger de hombros, no podemos paralizarnos, debemos mostrar nuestra solidaridad y nuestra corresponsabilidad, levantar nuestra voz, ofrecer nuestras propuestas y entregar nuestro compromiso para que los males se conviertan en bienes”.
Y agregó: “ Es verdad que todos tenemos el techo de vidrio y no debemos ni podemos investirnos de jueces de los demás. Corremos el riesgo de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio”.
Dijo que los católicos deben evitar el pecado de omisión “al no mostrar nuestra solidaridad y corresponsabilidad, para que las cosas cambien en nuestra familia, en la Iglesia y en la sociedad donde vivimos.
Pidió defender la vida hasta el último aliento y que se promuevan leyes que protegen este derecho fundamental. También por los gobernantes para que conozcan el verdadero valor de la familia, porque “no se reduce únicamente en criterios personales, grupales y políticos”.
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