En una resolución inesperada luego del terrible yerro en el caso Lidya Cacho, la Suprema Corte de Justicia de la Nación echó por tierra la pretensión de Sergio Salvador Aguirre Anguiano de anular la despenalización del aborto aprobada desde hace más de un año en el DF.
El tiro les salió por la culata a los grupos ultra conservadores que representan el ministro, la jerarquía católica y José Luis Soberanes, supuesto defensor de derechos humanos: se ha sentado jurisprudencia para que en cualquier parte del país se legisle a favor de despenalizar la interrupción del embarazo.
Si bien se trata de un tema complejo en que se involucran muchos factores, en la resolución de 8 ministros que votaron a favor de la legislación predominaron los concernientes a la salud pública y al conocimiento científico, como debe ser en un país laico.
Lo que resulta incomprensible es la respuesta del gobierno federal, pues inmediatamente después del fallo el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, enfatizó que en los hospitales federales no se practicarán abortos.
Lo congruente y lo exigible es la elaboración de políticas que den cauce a una legislación vigente y a un fallo que sienta jurisprudencia.
Esta respuesta errada se parece mucho al rechazo del gobierno federal de distribuir el libro de educación sexual Tu futuro en libertad en plena Conferencia Internacional del sida, cuando en este evento internacional se señaló a la educación sexual como una de las medidas más importantes para prevenir la expansión de la pandemia.
En contrapartida, el gobierno de Guanajuato distribuye libros de Historia y Geografía que incluyen información de los sinarquistas y cristeros. ¿Acaso informará de los terribles asesinatos de maestros; de cómo les cortaban la lengua y les quemaban vivos? ¿Así quieren “guanajuatizar México”?
Sobreponer las ideas y creencias mágico-religiosas por encima de las obligaciones del estado laico pone en riesgo la gobernabilidad y en entredicho la voluntad y capacidad política de quienes gobiernan.
La despenalización de la interrupción del embarazo es el resultado de una larga lucha de organizaciones feministas y grupos a favor de los derechos humanos. Ahora se debe extender esta lucha a todo el país reconociendo el pleno derecho de las mujeres al decidir continuar o no con un embarazo, a ejercer plenamente sus derechos, entre ellos a recibir una educación sexual basada en el conocimiento científico y libre de prejuicios.
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ESTO QUE HAS VISTO, DIFUNDELO.......
1 comentarios :
Me parece un articulo magnifico creo que en vez de estar publicando libros que no se basan en el conocimiento cientifico, y que se alejan de lo consagrado en la Constitucion Politica que dice en su articulo 3 EL CRITERIO QUE ORIENTARA A ESA EDUCACION SE BASARA EN LOS RESULTADOS DEL PROGRESO CIENTIFICO, LUCHARA CONTRA LA IGNORANCIA Y SUS EFECTOS, LAS SERVIDUMBRES, LOS FANATISMOS Y LOS PREJUICIOS. Cosa que no estan haciendo con ese libro que publican sin embargo la Corte esta dejando un precedente deberia de publicar libros basados en lo que pide la constitucion todo esto para un progreso a Mexico
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