Buenos Aires.- Un obispo argentino solicitó a la Justicia que investigue si se cometen abusos en un hogar de la fundación del sacerdote Julio Grassi, que es juzgado por 17 casos de delito sexual y corrupción de menores, informa hoy la prensa.
Después de convertirse en la década pasada en el cura más popular del país, en 2002 un programa televisivo desató un escándalo con una investigación que incriminaba como pedófilo al sacerdote salesiano Julio Grassi, de 52 años.
Horacio Benites Astoul, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario del barrio de Belgrano, efectuó la presentación a finales del mes pasado después de que un niño de ocho años, pupilo del hogar, intentara suicidarse, al parecer luego de sufrir un abuso sexual.
"Se puso un cable al cuello para llamar la atención de una docente pidiéndole que lo adopte", aseguró Grassi al minimizar la denuncia, que involucra a la fundación Felices Los Niños, creada en 1993 y que llegó a integrar 52 hogares con unos 6.300 menores y adolescentes.
El intento de suicidio se produjo en el Hogar San José, ubicado en el mismo predio del barrio porteño de Belgrano en el que funciona un colegio religioso, cuyas autoridades dejaron asentado el hecho en un informe según el cual el chico sufrió una fuerte crisis nerviosa.
Según el diario Clarín, en el mismo reporte se aseguró que otro niño, mayor que el pequeño de ocho años, dijo: "Acá empezaron otra vez los abusos".
A partir de la denuncia, la Justicia ordenó la incautación del informe elaborado en el colegio y dispuso que los 47 niños que viven en el hogar sean sometidos a pericias psiquiátricas y físicas para poder establecer si efectivamente se produjeron casos de abuso.
Tras el intento de suicidio, el chico fue llevado a la sede central de Felices Los Niños, situada en la periferia de la capital argentina, donde permanece junto a sus hermanos, informaron fuentes judiciales.
El juicio contra Grassi, quien se ordenó sacerdote en 1987 y tres años después tuvo que abandonar el cargo de subdirector de un colegio salesiano de seminaristas por una denuncia sobre presunto acoso sexual, comenzó en agosto pasado y se calcula que concluirá el mes próximo.
Después de convertirse en la década pasada en el cura más popular del país, en 2002 un programa televisivo desató el escándalo con una investigación que incriminaba como pedófilo al sacerdote salesiano, de 52 años.
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