miércoles, 22 de octubre de 2008

Jesucristo jamás condenó la homosexualida: sacerdote católico

. miércoles, 22 de octubre de 2008

octubre 20 de 2008

México DF, octubre 20 de 2008.- Jesús de Nazaret jamás condenó a quienes no son heterosexuales, sostiene en entrevista el sacerdote yucateco Raúl Lugo, autor del libro Iglesia católica y homosexualidad. El clérigo, que encontró el motivo para ser revolucionario en la Biblia, piensa que "quien quiera ser discípulo de Cristo, tiene que estar necesariamente de lado de las personas que sufren, sin importar la cualificación moral que reciban".



Al padre Lugo le apasiona la literatura. Las injusticias, la manipulación de la fe y la falta de respeto a los más pobres le enojan. Por eso, desde 1991 forma parte de Indignación, una organización civil que promueve el ejercicio de los derechos humanos en comunidades mayas del estado de Yucatán; asimismo, es amigo y pastor del Oasis de San Juan de Dios, un albergue para personas que viven con VIH/sida, ubicado en el municipio de Conkal.


Lugo —autor de Las trampas del poder; Flor que nace de la muerte; La Biblia es verde; Los primeros profetas cristianos, y Mujeres de la Biblia, mujeres para hoy— cuenta a NotieSe que poco después de la publicación de su libro Iglesia Católica y homosexualidad, en el cual defiende a la diversidad sexual, sólo recibió una admonición por parte del arzobispo de Yucatán, Emilio Berlié Belaunzarán. Se sabe que el texto, publicado en Madrid, España, por la editorial Nueva Utopía hace aproximadamente tres años, fue presentado a instancias vaticanas; pero hasta la fecha, no se ha iniciado ningún juicio ante las autoridades eclesiásticas.


Censura por homofobia


Después de escribir durante cerca de tres lustros la columna semanal Iglesia y sociedad para el periódico local Diario de Yucatán, Lugo fue censurado por homofobia. Dos textos en los que el sacerdote pugnaba por acabar con el odio contra homosexuales y lesbianas fueron vetados el 14 de enero y 12 de mayo de 2008 por el rotativo. La razón: "el consejo editorial decidió que en cuestiones de moral sexual o de temas especialmente sensibles para la ciudadanía, ellos se reservan el derecho de publicar solamente las opiniones de las autoridades de la Iglesia".


El presbítero reviró, pues en 15 años jamás había recibido apercibimiento alguno a pesar de ser "una voz fuera de coro" dentro del diario. "O era una disposición muy nueva, o se estaba tratando con doble rasero a los colaboradores porque hay un sacerdote que publica constantemente el tema de moral sexual sin ser obispo o autoridad equivalente. Les pregunté que por qué él sí podía publicar y yo no. Entonces, yo tomé la decisión de no escribir más".


Para el también licenciado en Sagradas Escrituras por el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, la censura es la manifestación de un "pensamiento fuerte" —que se considera como poseedor de la verdad—, contra una serie de ideas que podrían parecer trasgresoras. Bajo esta lógica, se concibe a las personas como "menores de edad", supeditadas a una autoridad que decide no publicar ideas supuestamente "dañinas".


Las patrañas de la discriminación
El padre Lugo piensa que la homofobia está basada en prejuicios ideológicos que califican a los gays y a las lesbianas como seres enfermos, anómalos o disminuidos. En este sentido, el resurgimiento de las "terapias reparadoras" que pretenden "curar" la atracción al mismo sexo constituye una "patraña", ya que los homosexuales no son heterosexuales "defectuosos" o que "se echaron a perder". No se trata de una preferencia desviada, sino de una orientación sexual.


Sigmund Freud —el padre del psicoanálisis—, le contestó a una mujer que vivía angustiada por la homosexualidad de su hijo: "no es un vicio, no es una degradación, y no puede catalogarse como una enfermedad; lo consideramos una variación de la función sexual…Lo que el (psico) análisis puede hacer por su hijo va en otro sentido. Si es infeliz, neurótico, si está atormentado por conflictos o se muestra inhibido en la vida social, puede aportarle armonía, paz mental y gran eficacia".


Las "terapias reparativas" no son nuevas, nacieron en Estados Unidos y están fuertemente ligadas a grupos conservadores, tales como la Legión de Cristo —congregación religiosa con gran poder en la Iglesia y en los medios de comunicación. Las ideas que pregonan los líderes de este movimiento son "muy discutibles" porque todo conocimiento científico se basa en la experimentación y la observación, no en prejuicios, argumenta el experto en Ciencias Bíblico- Orientales.


El promotor de las terapias, Richard Cohen, dice que ha recuperado la orientación sexual "natural". Con un lenguaje religioso, se busca que las personas homosexuales identifiquen las supuestas causas que generaron su "desviación"; sin embargo, las asociaciones psicológicas y psiquiátricas mundiales revelan que este método puede causar severos daños en las personas, advierte Lugo.


Asimismo, equiparar la homosexualidad con la pederastia es un estigma que no corresponde a la realidad, pues la mayoría de los violadores de niños y niñas son heterosexuales. La violencia sexual hacia infantes es un delito "terriblemente" destructivo y no se agrava ni disminuye si el agresor es del mismo o diferente sexo, añade.


La Iglesia debe condenar la homofobia


De acuerdo a Lugo, las iglesias cristianas necesitan cuestionar seriamente su discurso religioso para identificar si ideológicamente alientan enfermedades sociales como la homofobia, ya que "no encontramos ni en la predicación ni en la praxis de Jesús ninguna crítica contra la homosexualidad; por el contrario, parece ser que él le dio bastante poca importancia a los asuntos de sexualidad".


La batalla contra la homofobia y otras injusticias sociales, asegura, se está librando dentro de la propia Iglesia, la cual congrega en sí misma gran diversidad de tendencias. Una muestra de esa pluralidad es el Concilio Vaticano II, en donde diferentes ópticas del catolicismo debatieron entre sí durante la primera mitad de los años 60. "Nadie puede sentirse fuera de la Iglesia, ni nadie tiene la autoridad de sacar a otros porque piensen distinto".


La doctrina oficial de la Iglesia con respecto a la homosexualidad es restrictiva; no obstante, hay grupos que trabajan para que esto cambie. Como discípulos y discípulas de Jesús, los católicos han construido, a lo largo de dos milenios, nuevas respuestas desde la perspectiva del maestro. No son inmutables las palabras de la jerarquía eclesiástica. Las posturas en relación a la pena de muerte, al conflicto ideológico capitalismo- socialismo o al papel de la mujer en la sociedad han sufrido una metamorfosis a lo largo de los siglos, ejemplifica.


Lugo admira a don Raúl Vera, obispo de Saltillo, Coahuila, quien realiza una labor pastoral "a imagen de Jesucristo, quien escandalizó a la gente y a las autoridades religiosas de su tiempo por juntarse con personas que sufrían marginación social". Él ha estado de lado de los deudos de los mineros muertos en Pasta de Conchos, así como de las trabajadoras sexuales violadas por miembros del Ejército Mexicano en Castaños.


Por eso, no es extraño que exista el grupo gay San Elredo en el Centro Diocesano para los Derechos Humanos "Fray Juan de Larios", donde las personas con una orientación distinta a la heterosexual reciben el apoyo de la Diócesis de Saltillo. Se trata de un ejemplo que deberían de seguir otros prelados. De hecho, ya hay varias comunidades dentro de la Iglesia que acogen, no discriminan y acompañan espiritualmente a homosexuales y lesbianas, aunque su trabajo no sea público.


Don Samuel Ruiz, otrora obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, comparaba a la Iglesia con "un elefante que cuando mueve un pie hacia adelante, le lleva mucho tiempo, pero también decía 'nunca mires a unos elefantes en estampida porque nada se resiste a su paso'. Quienes estamos adentro sabemos que empujando la cosa se acelera", asevera entusiasta el sacerdote Raúl Lugo Rodríguez, quien no deja de escribir su columna semanal en la página electrónica: http://www.raulugo.indignacion.org.mx/



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6 comentarios :

A. N. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

1Co 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
no ay que juzgarlos tengan compasion por ellos

Anónimo dijo...

Mitología...

Anónimo dijo...

BENDICIONES A TODOS. ESTY 100 X 100CTO DE ACUERDO CON QUIEN RELATO (1 de cor. 6:9) oremos por cada uno que no encuentra su lugar.- recibirlos en las Iglesias y enseñar más sobre el tema.-

Anónimo dijo...

LA BIBLIA LA PALABRA DE DIOS SI CONDENA EL HOMOSEXUALISMO COMO PUES ES CONTRA NATURALEZA, JESUS DIJO: EN EL PRINCIPIO VARON Y HEMBRA LOS CREO, PABLO EN LA CARTA A LOS ROMANOS EN EL CAPITULO UNO HABLE DEL PORQUE DEL HOMO SEXUALISMO Y DICE: PORQUE HABIENDO CONOCIDO A DIOS NO LE GLORIFICARON COMO A TAL, NI LE DIERON GLORIA... POR LO CUAL DIOS LOS ENTREGO A SU MENTE REPROVAD... NO DIGO CON ESTO QUE NO HAY ESPERANZA DE SALVACION Y REGENERACION PARA ELLOS, PUES EL PODER DEL EVANGELIO ES TAL QUE ES CAPAS DE CAMBIAR A UN A LOS HOMOSEXUALES, ADULTEROS, FORNICARIO, PIOFILOS, ETC. APESAR QUE LAS ATADURAS SEXUALES EN EL SER HUMANO SON TAN FUERTES CUANDO EL ESPIRITU DE DIOS BIENE AMORAR EN EL CORAZON DEL HOMBRE POR MEDIO DE CREER EN EL SACRIFICIO DE CRISTO PARA NUESTRA REDENCION Y SANTIFICACION. PERO LA POSICION DE EL SASERDOTE NO ES LA CORRECTA PUES JUSTIFICA AL HOMOSEXUAL CUANDO LO QUE SE DEBE DE HACER ES HACERLE HACER CONCIENCIA DE QUE ES PECADO SEGUN LA PALABRA DE DIOS Y QUE EL QUE CONFIESA SU PECADO Y SE APARTA ESTE ALCANSARA MISERICORDIA.

Anónimo dijo...

A este si le llamaria yo Fanatico de su secta.

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