Martes 2 de Noviembre del 2010. MEXICO (EFE, AP y El Universal).—
La PGR y autoridades eclesiásticas investigan a un sacerdote por sus presuntos nexos con un capo del narcotráfico, de quien habría recibido una “narcolimosna” para la construcción de una capilla, informó el portavoz de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdermar.
El sacerdote, del que no dio su nombre el vocero, comenzó a ser investigado hace un par de semanas cuando el diario “Reforma” publicó que en una placa conmemorativa sobre la construcción de una capilla estaba el nombre de Heriberto Lazcano, el jefe de Los Zetas.
La PGR tiene abierta una averiguación previa contra el sacerdote y también lo investiga la Arquidiócesis de Tulancingo, Hidalgo, a la que pertenece la comunidad de El Tezontle, donde fue erigida la capilla.
Valdemar dijo que el sacerdote en cuestión “no está ejerciendo” pero tampoco está detenido.
Como publicamos ayer, en su revista semanal “Desde la fe”, la Arquidiócesis de México admitió que “para vergüenza de algunas comunidades católicas, hay sospechas de que benefactores coludidos con el narcotráfico han ayudado con dinero, del más sucio y sanguinario negocio, en la construcción de algunas capillas, lo cual resulta inmoral y doblemente condenable, y nada justifica que se pueda aceptar esta situación”.
Valdemar añadió ayer que si un sacerdote o cualquiera saben de “narcolimosnas” deben pagar ante las autoridades civiles, no sólo ante las eclesiásticas. Eso nos haría bien, a la Iglesia, porque todos se darían cuenta de que están expuestos a la ley”.
Manuel Corral, secretario ejecutivo de Relaciones Públicas Institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló ayer que los obispos no tienen registrados casos de ministros vinculados con el narcotráfico, y si se detectara alguno, se denunciaría.
Lo que sucede, añadió Corral, es que el narcotráfico es una realidad, y consideró que Hugo Valdemar “es muy valiente” al cuestionar y advertir de que muchas instituciones no están exentas “de que se les meta un gol”.
En cuanto a los hechos de violencia en el país, familiares del empresario canadiense Daniel Allan Dion no se han presentado ante la Procuraduría de Guerrero para dejar muestras genéticas y realizar los exámenes correspondientes que compruebe que el cuerpo calcinado es de su pariente. Así, la autoridad no puede decir oficialmente que se trate del extranjero.
FUENTE:
http://www.yucatan.com.mx/20101102/nota-13/27662--sacerdote-investigado.htm
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