Martes 2 de Noviembre del 2010
Luego de que el jueves de la semana pasada en el Congreso local se aprobó una reforma al artículo 2 de la Constitución para darle a Puebla la característica de Estado laico, el PAN anunció una contrarreforma una vez que inicie la nueva Legislatura local, para que los servidores públicos puedan: actuar de acuerdo con su fe religiosa en el ejercicio de sus funciones y se proteja el derecho a realizar manifestaciones religiosas de forma pública.
Más allá del oportunismo de los diputados del PRI de legislar este tema como una manera de incomodar al próximo gobierno del estado –de extracción panista–, la reforma aprobada es necesaria frente a los constantes ataques contra el Estado laico por parte de la jerarquía católica y que cada vez aumenta más la combinación de actividades políticas con manifestaciones religiosas.
La negativa del PAN a la reforma en cuestión obedece a que este partido defiende los intereses políticos y económicos de la jerarquía católica, pero además es una fuerza política conservadora que no tolera a los ciudadanos que no hacen suyos los fundamentalismos religiosos que priven en dicha agrupación y ha buscado imponer en todos aquellos municipios o estados en donde gobierna.
La necesidad de defender al Estado laico es fundamental para garantizar en Puebla y en el país la libertad religiosa, la convivencia entre ciudadanos que optan por profesar diferentes cultos o se declaran ateos, además de limitar la intromisión de los prelados católicos que se oponen al respeto a la pluralidad y diversidad social, cultural, sexual y religiosa del pueblo mexicano, además de ser propagadores de prejuicios y actos de intolerancia.
FUENTE:
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2010/11/01/puebla/editorial.php
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