Jueves 28 de Enero del 2010
La idea es “sencilla”. Legisladores y ciudadanos intentarán plasmar una palabra más en el artículo 40 de la Constitución. ¿Qué tan difícil puede ser? Estamos por verlo.
La palabra en cuestión es “laica”. Declarar que México es una “República Representativa, Democrática, Federal y LAICA…”
Diversas organizaciones apoyan la iniciativa. Hoy se presentará una en la Torre Caballito llamada “República Laica” integrada por Ciudadanos por el Estado Laico, Católicas por el derecho a decidir y Gire, más las que se vayan sumando…
Es buen momento de preguntar por qué y cómo fue que llegamos a algo así. ¿Cómo fue que se llegó al extremo de que un cardenal primado de México asegure, de manera pública que hay que obedecer la ley de Dios antes que la de los hombres? Y ojo: no lo dijo en el contexto de una homilía, sino con respecto a un acontecimiento legal como el reconocimiento del matrimonio y derecho a adoptar a parejas del mismo sexo.
¿Cómo es posible que en México, en el siglo XXI, se aprueben sin discusión leyes claramente inspiradas por textos de la Iglesia Católica en 16 estados, en lo oscurito?
Hay momentos de quiebre que en su momento tomamos como anécdotas… y que no lo fueron, no lo son.
Vicente Fox yendo a la Basílica de Guadalupe el día de su toma de posesión; la entrega de un crucifijo ese mismo día en el Auditorio Nacional. El hecho de que besara el anillo del Papa al recibirlo como jefe de Estado. El PAN, sí… pero también parte del PRI: como Enrique Peña Nieto, seguro precandidato a la Presidencia, va al Vaticano a “anunciar” sin querer queriendo (El Chavo dixit) su próximo matrimonio con La Gaviota.
Hay que decirlo también desde el contexto del país que somos, que hemos sido: las últimas dos guerras civiles han sido apoyadas/provocadas por el clero católico, no necesariamente los católicos: la de Reforma y la Guerra Cristera.
Hablamos de una Iglesia poderosa que excomulgó —aunque ahora lo nieguen— a los “héroes que nos dieron patria y libertad” y que eran, al menos dos, sacerdotes: Hidalgo y Morelos. Que también apoyaron la creación de los dos imperios que hemos tenido: el de Maximiliano y el de Agustín de Iturbide.
¿Es poca cosa? No. ¿Está en el pasado? Tampoco. Por lo pronto, qué mal se ven los diputados panistas al huir al debate y no acudir a la primera sesión Comisión de Puntos Constitucionales, donde comenzaría a discutirse la iniciativa, para imposibilitar el quórum. ¿No es parecido a tomar la tribuna para evitar votaciones?
Porque debe ser un debate con todo lo que conlleva. La introducción de una palabra como “laico” podría y debería permitir muchas cosas, muchas más libertades…
Por cierto, personas bien informadas aseguran que uno de los obispos que se dio a la tarea de “cabildear” con gobernadores y a alto nivel las reformas constitucionales estatales para “proteger la vida desde la concepción” y que fue exitoso en 16 estados se llama Emilio Berlié. Sí, el obispo de Yucatán, un hombre carismático, con muchos contactos. El mismo cuyo lema episcopal es “In Nomine Domini” (En el nombre del Señor). Del otra ala de la Iglesia —que sí, también ahí hay “corrientes de opinión”— ayer Samuel Ruiz recibió un homenaje por sus bodas de oro como obispo. Tatic, como le dicen cariñosamente, es integrante del ala más progresista, ligada con la Teología de la Liberación. Además del homenaje, después habría una reunión interesante de obispos…
ENLACE
ESTO QUE HAS VISTO, DIFÚNDELO...
0 comentarios :
Publicar un comentario