Va clero contra sindicatos.

martes 1 de marzo del 2011. México.

Los sin­di­ca­tos me­xi­ca­nos es­tán con­ver­ti­dos en ne­go­cios pri­va­dos, en los cua­les la co­rrup­ción au­men­ta y sus di­ri­gen­tes se han trans­for­ma­do en dic­ta­do­res mi­llo­na­rios e in­to­ca­bles, gra­cias a sus alian­zas po­lí­ti­cas, afir­ma la Ar­qui­dió­ce­sis Pri­ma­da de Mé­xi­co.

En el edi­to­rial del se­ma­na­rio "Des­de la fe", ti­tu­la­do "Los Sin­di­ca­tos y la Co­rrup­ción", el or­ga­nis­mo de la Igle­sia Ca­tó­li­ca co­lo­có al Sin­di­ca­to Na­cio­nal de Tra­ba­ja­do­res de la Edu­ca­ción (SN­TE), que li­de­ra El­ba Est­her Gor­di­llo Mo­ra­les, co­mo "el más da­ñi­no por po­ner en ries­go el fu­tu­ro de la so­cie­dad me­xi­ca­na a cos­ta de in­te­re­ses po­lí­ti­cos y ven­ta­jas eco­nó­mi­cas.

"Al acer­car­nos a la si­tua­ción de los sin­di­ca­tos me­xi­ca­nos nos en­con­tra­mos en un te­rre­no mar­ca­do por la co­rrup­ción, don­de los lí­de­res se con­vier­ten en ver­da­de­ros dic­ta­do­res al in­te­rior de los mis­mos, due­ños ab­so­lu­tos de esas es­truc­tu­ras y be­ne­fi­cia­rios de sus re­cur­sos eco­nó­mi­cos", sos­tu­vo la je­rar­quía co­tó­li­ca en su pu­bli­ca­ción.

Agre­gó que la co­rrup­ción au­men­ta y la fi­na­li­dad de los sin­di­ca­tos se per­vier­te; la ma­yo­ría de los sin­di­ca­tos es­tán ma­ne­ja­dos por di­ri­gen­tes vi­ta­li­cios que, gra­cias a sus alian­zas po­lí­ti­cas, "son in­to­ca­bles y, gra­cias a sus mo­vi­mien­tos co­rrup­tos se en­ri­que­cen es­can­da­lo­sa­men­te, con­vir­tién­do­se inex­pli­ca­ble­men­te en due­ños de for­tu­nas que ra­yan en la obs­ce­ni­dad", cri­ti­có.

Ase­gu­ró que "la co­rrup­ción y el ci­nis­mo se en­cuen­tran en los gre­mios me­xi­ca­nos en to­do su es­plen­dor".

Tam­bién afir­ma que el sin­di­ca­lis­mo se en­cuen­tra vi­cia­do des­de sus an­te­rio­res es­que­mas po­lí­ti­cos, por lo que en esos gru­pos la­bo­ra­les tam­bién se en­cuen­tra el cor­po­ra­ti­vis­mo que ha con­ver­ti­do a los agre­mia­dos en bo­ti­nes elec­to­ra­les y a los lí­de­res en alia­dos o ene­mi­gos de de­ter­mi­na­dos gru­pos o par­ti­dos po­lí­ti­cos".

Afir­mó que en el ca­so del SN­TE, a tra­vés de sus prác­ti­cas "ha afec­ta­do a lo más de­li­ca­do que son los ni­ños y ado­les­cen­tes, e in­clu­so, has­ta en los gru­pos di­si­den­tes a ese gre­mio exis­te la co­rrup­ción y la ine­fi­cien­cia la­bo­ral".

Fuente:
http://www.oem.com.mx/laprensa/notas/n1974283.htm

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