Lunes 18 de agosto de 2008
Un grupo de mujeres exigió a la Iglesia católica que no les imponga códigos de vestimenta ni se les responsabilice de provocar agresiones sexuales.
No más muertes de mujeres por feminicidios, derecho a la libre expresión y al derecho a vivir libres de violencia y acoso, expresaron, durante un mitin en la Catedral Metropolitana.
Esta manifestación provocó que al término de la misa dominical que ofició el cardenal Norberto Rivera, personal de seguridad y elementos de la Policía Federal cerraran los accesos al recinto religioso.
La semana pasada, un artículo del órgano informativo Desde la fe, de la Arquidiócesis, lanzó una crítica a la moda actual y llamó a las mujeres, en especial a las jóvenes, a no usar prendas escotadas, ajustadas o pequeñas para evitar agresiones sexuales y recuperar el pudor.
Les recomendó cuidar sus miradas y gestos, no quedarse solas con un hombre, aunque sea conocido, y no permitir “pláticas o chistes picantes”.
El grupo de 15 mujeres integrantes de organizaciones por los derechos sexuales, que llevaban minifaldas y escotes, denunciaron que fueron desalojadas violentamente del atrio cuando intentaron entregar un documento a la Arquidiócesis.
Durante la manifestación, que duró media hora, las mujeres gritaron: “¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!” y “la culpa es del machismo, la culpa no es de las minis”.
Jorge Alberto Curiasti, suboficial de la Policía Federal encargado de la seguridad en la Catedral, aseguró que se impidió el paso a este grupo de mujeres porque comenzaron a gritar y a provocar a los fieles.
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