Franco Decaminada fue Consejero Delegado del Instituto Dermatológico de la Inmaculada, dependiente del Vaticano y ahora en suspensión de pagos
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El padre Franco Decaminada, acusado de malversación de fondo
El sacerdote italiano Franco Decaminada, quien dirigió
durante muchos años una gran institución médica dependiente del Vaticano
fue puesto bajo arresto domiliciaro este miércoles, acusado de
malversación y evasión de impuestos, según fuentes policiales.
Franco Decaminada había sido Consejero Delegado desde 2004
hasta finales de 2011 del Instituto de Dermatológico dela Inmaculada
(IDI), en Roma, que ahora se encuentra en suspensión de pagos después de
presentar unas cuentas con más de 600.000 millones de euros de
pérdidas.
El religioso es sospechoso de malversación de fondos,
habiendo estafando aproximadamente 4 millones de euros a través de
facturas falsas, en un polémico escándalo recogido por la prensa
italiana considerando que el último sueldo regular que recibieron los
1.500 empleados de este hospital se remonta a julio de 2012.
Ahora 405 miembros del personal sanitario podrían perder su
empleo mientras que las publicaciones transaplinas se hacen eco de los
detalles de la villa de lujo que Franco Decaminada se construyó en la
Toscana por valor de más de un millón de euros. La vivienda ha sido
embargada por la Justicia después de que la policía financiera
corroborase que el dinero usado procedía del IDI.
Además de Franco Decaminada, dos hombres más, Domenico
Temperini y Antonio Nicolella, han sido puestos bajo arresto
domiciliario, acusados de apropiación indebida, bancarrota fraudulenta y
emisión de facturas falsas.
Desvinculación del Vaticano
El IDI pertenece a la Congregación de los hijos de la
Inmaculada Concepción, una institución religiosa que cuenta con otras
dos instalaciones de atención médica.
Semanas antes de que Benedicto XVI presentase su renuncia,
el Papa nombró gestor de la IDI al cardenal Giuseppe Versaldi,
presidente de la Prefectura para los Asuntos Económicos, con el objetivo
de «orientar la institución hacia una financiación económica más limpia
sin participación del Vaticano».
El cardenal ha nombrado a su vez como jefe de operaciones
del Instituto a Giuseppe Profiti, presidente del hospital más grande de
Roma, «El Niño Jesús», que depende directamente del Vaticano.
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