Angustiada, una mujer de 35 años con nueve semanas de embarazo llamó el martes a "Catolitel", el primer centro de atención telefónica de la Iglesia católica en México, para conocer la opinión de la misma sobre su inquietud de abortar.
"Nosotros como Iglesia estamos a favor de la vida. Entonces, le pregunté si ya había tenido algún contacto con alguna institución y me dijo que no, que había hablado con un padre que la había tratado un poquito mal.
"Le sugerí ir a una iglesia cerca de su casa y le pregunté si ya había pensado en las consecuencias que ella tendría al momento de perder al bebé y me dijo que no", afirma.
Instalado en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe Reina de la Paz, en la colonia Centro, el "call center" de la Arquidiócesis Primada de México inició operaciones el lunes para dar información, responder dudas sobre la fe católica o para simplemente escuchar a la gente.
"¿Sientes que nadie te escucha? si requieres cualquier tipo de información relacionada con la Iglesia o simplemente necesitas apoyo espiritual : Catolitel te escucha", dice uno de los carteles de la oficina con seis teléfonos y cinco computadoras.
De acuerdo con el director de Comunicación Social de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, "Catolitel" ha recibido por día 200 llamadas en promedio cuando se esperaban 30.
"Lo que más nos ha llegado son situaciones de mujeres que han abortado y que preguntan si son excomulgadas, si pueden ser perdonadas, qué pueden hacer para perdonarse y de personas con situaciones de homosexualidad que se quejan de la Iglesia porque se sienten muy maltratados, preguntando que porqué los excluimos", aseguró.
También, dijo, han llamado personas denunciando a sacerdotes pederastas, a quienes se les ha pedido que interpongan una demanda ante el Ministerio Público y después entreguen la denuncia para canalizarlos con el obispo correspondiente.
La idea de poner en marcha un centro de atención telefónica, afirmó, surgió a raíz del número de llamadas a la oficina de Comunicación Social solicitando información y orientación espiritual.
Hace ocho meses, indicó, comenzó a diseñar el proyecto para el cual se requirió de una inversión de 800 mil pesos, de los cuales 600 mil fueron donados y el resto provinieron de la Arquidiócesis.
Al momento "Catolitel" cuenta con seis personas: cuatro son voluntarias y dos reciben un salario.
Lorena Garcieras, de 31 años, se unió al equipo del "call center" después de que en julio vio anunciado en el semanario Desde la Fe que la Arquidiócesis requería de apostolados. Le aplicaron un examen sobre conocimientos de la Iglesia y después de aprobarlo recibió capacitación más especializada por parte de sacerdotes.
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