Martes 26 de Octubre del 2010
El alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard, que ha manifestado su disposición a ser el candidato de la izquierda a las elecciones presidenciales mexicanas del 2012, expresó hoy en Madrid su rechazo a que "la Iglesia Católica fije la agenda pública".
En un desayuno informativo en la capital española, donde se encuentra de visita oficial, Ebrard se refirió a las tensiones que ha vivido con la jerarquía eclesial a consecuencia de la aprobación de las bodas homosexuales y la despenalización del aborto en las doce primeras semanas de gestación.
El alcalde defendió esas medidas como parte esencial del programa con el que llegó al Gobierno de Ciudad de México y confió en que una buena parte de la opinión del país "sabe distinguir entre lo que dice la jerarquía de la Iglesia Católica y lo que son las realidades del país".
"Lo que nosotros no podemos admitir es que la Iglesia Católica fije la agenda pública", resumió Ebrard, que fue presentado en el desayuno por el alcalde de Madrid, el conservador Alberto Ruiz-Gallardón, quien le definió como uno de los líderes iberoamericanos con más "proyección de futuro".
De cara a las elecciones de 2012, el alcalde abogó por un cambio en la agenda de México, que, a su juicio, "es una agenda del siglo pasado" y advirtió de que "no hay tiempo que perder".
"Es un problema de rumbo. No vamos a salir adelante si seguimos discutiendo nada más el número que nos da el Banco Mundial cada vez que hay un cambio de gobierno", afirmó Ebrard, que insistió en que la educación debe ser "la prioridad nacional número 1" y abogó por lograr que "todo el mundo pague sus impuestos" y por acabar "con muchos privilegios".
Reiteró que a los comicios del 2012 la izquierda debe concurrir unida, porque "cualquier otra cosa es una locura", y aseguró que sus relaciones con el ex candidato presidencial izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador, cuyo nombre también suena para el 2012, "son buenas", aunque "cada quien tiene acentos distintos y tácticas y estrategias diferentes".
El candidato presidencial se determinaré en el segundo semestre de 2011, en función de quien, según las encuestas, tenga "la posibilidad de representar mejor a la izquierda".
Antes el país vivirá "una contienda electoral muy interesante" y "muy reñida" en el Estado de México, tanto por su alta población (14 millones de habitantes), como porque el PRI "siempre ha gobernado ahí" y su actual gobernador, Enrique Peña Nieto, es el político de ese partido que "va adelante en las preferencias" para convertirse en candidato presidencial.
Ebrard volvió a defender un "acuerdo táctico" en el Estado de México con otras fuerzas políticas, entre ellas el Partido Acción Nacional (PAN) de Felipe Calderón, en aras de "una causa superior", como es, dijo, garantizar "que haya alternancia".
A las presidenciales, en cambio, consideró "que no sería lógico" que izquierda y derecha concurran unidas.
Tras destacar el "anacronismo" que supone el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ironizó con que podría hacerse "un concurso internacional para ver qué ideología tiene", porque, a su juicio, "ni ellos mismos" lo saben, porque dicen que no son de izquierdas, ni de derechas ni tampoco de centro.
FUENTE:
http://www.adn.es/internacional/20101026/NWS-0516-Catolica-Iglesia-publica-podemos-admitir.html
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