jueves, 3 de junio de 2010

Acusan a jerarca católico alemán de Complicidad en casos de pederastia

. jueves, 3 de junio de 2010

Jueves 3 de Junio del 2010  Ciudad del Vaticano


La Iglesia católica no encuentra paz. No hay semana, por no decir día, en que no surja la noticia en algún país, en particular europeo, acerca de nuevos personajes eclesiásticos involucrados en escándalos de pederastia. Ahora es el turno nada menos que del presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zoellitsch, acusado de complicidad en casos de abusos sexuales a daños de menores por parte de un sacerdote.

Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zoellitsch. Foto: AP

Y si bien el Vaticano difundió una nota de la arquidiócesis de Friburgo en la que rechazó las acusaciones, definiéndolas "sin fundamento alguno", la noticia ha suscitado comprensible estupor. También porque Zoellitsch está considerado como uno de los principales promotores de la "tolerancia cero" ordenada por Benedicto XVI, además, de haber denunciado los errores de la Iglesia alemana con las víctimas de abusos (que ha definido "vergonzosos") en instituciones religiosas alemanas.

La decisión de proceder a una investigación preliminar por parte de la procuraduría de Friburgo se basa en la denuncia presentada por una presunta victima que en los años 60 habría sufrido violencias sexuales por parte de un sacerdote (acusado sucesivamente también de otros abusos a daños de menores) en el monasterio de Birnau, del arzobispado de Friburgo.

Según la victima, la arquidiócesis de Friburgo estaba enterada de estas violencias y que no obstante ello en 1987 Robert Zoellitsch -responsable en aquella época del personal- confirmó en su lugar al sacerdote incriminado en la comunidad de Birnau.

La arquidiócesis subrayó que sólo a fines de 2006 se enteró de los abusos verificados en los años 60 en el monasterio de Birnau.

Cabe señalar que desde el inicio del año la Iglesia católica en Alemania está bajo los reflectores, así como en otros países, tras la revelación de abusos cometidos por sacerdotes en escuelas pertenecientes a órdenes religiosos, exponiéndose así a una grave crisis de credibilidad.

El escándalo de los abusos en el colegio Canisius de Berlín provocó numerosas denuncias, después de que centenares de víctimas se decidieron a superar la vergüenza y a romper el silencio.

Ahora, el "caso Zoellitsch" puede crear todavía mayores daños a la imagen de la Iglesia alemana e incrementar la ya profunda preocupación del Vaticano y de Benedicto XVI por el terremoto global de los sacerdotes pederastas.

Todo esto mientras que el Papa, de mañana viernes al domingo próximo, se dispone a realizar una visita a Chipre.

* LLAMADO A MEJORAR CONDICIONES DE VIDA EN GAZA

En ocasión de la audiencia general de los miércoles, el Pontífice lanzó un llamado a los políticos para que no recurran a la violencia, sino trabajen por la paz, y para mejorar las "condiciones de vida" de la población de la Franja de Gaza.

El llamado papal se registró tras el ataque israelí a la flotilla de activistas pro-palestina que llevaba ayuda humanitaria a Gaza, encendiendo nuevamente el escenario medio-oriental.

"Una vez más -subrayó Benedicto XVI- repito de manera apremiante que la violencia no resuelve las controversias, sino que aumenta las dramáticas consecuencias y genera otra violencia".

Por lo tanto, el jefe de la Iglesia católica se dirigió a "quienes tienen responsabilidades políticas a nivel local e internacional para que busquen incesantemente soluciones justas a través del diálogo, y así se pueda garantizar a las poblaciones de esa área mejores condiciones de vida, a sus familiares y a quienes sufren".


http://www.oem.com.mx/elheraldodetabasco/notas/n1659001.htm  



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