Juan Sandoval Íñiguez “uno de los arzobispos menos éticos de la Iglesia"

viernes 27 de noviembre del 2009

A los cristeros les dejaron la sangre y les borraron la pólvora, asegura investigador.

Santuario de los Mártires en honor a asesinos y violadores católicos, la obra pendiente del cardenal. Foto: Iván García

Guadalajara.- Para el especialista y sociólogo de la religión Fernando González González, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez "es uno de los arzobispos menos éticos de la Iglesia", ya que, aseguró, ha intervenido para modificar la historia y así limpiar los nombres de personas e instituciones.

González, quien es investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y ha publicado una serie de libros sobre la Guerra Cristera, indicó que el cardenal participó, con la canonización de varios mártires, en una sustracción, "una falta de probidad histórica".

Su crítica hacia el cardenal la divide en tres partes: como promotor de los mártires, su cercanía con grupos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y la "limpieza" de su nombre tras conflictos con otras instituciones y el caso del asesinato de su antecesor, el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

En cuanto a los cristeros, González aseveró que Sandoval Íñiguez y su antecesor, Posadas Ocampo, operaron para limpiar el nombre de los que lucharon en ese periodo mediante la "sustracción histórica" de datos y hechos. Mencionó el caso de Anacleto González Flores, a quien "le dejaron la sangre y le borraron la pólvora", quien, aunque no disparó un solo tiro, "dejó que mataran en su nombre".

Otro caso en el que relaciona al cardenal es con respecto a un suceso en donde "gentes de la UAG, el 24 de mayo de 1958, atacaron a mano armada al ITESO". Aseguró que el entonces cardenal José Garibi Rivera los condenó a la "no comunión mientras no restituyeran el honor de los jesuitas". Poco después, comentó, se registraron "al menos cuatro asesinatos" que inmiscuyeron a la UAG. El cardenal, dijo, se encargó de limpiar el nombre de la UAG mediante un "pacto. Este acercamiento humanista borra la violencia".

En cuanto al caso Posadas, indicó que Sandoval presentó un informe "poco serio, poco riguroso", con una argumentación "incoherente". Por esto lo considera como "el arzobispo menos ético de la Iglesia".

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