Martes 24 de enero del 2012
La bancada del PRI en el Senado advirtió que si la reforma al Artículo 24 constitucional atenta contra el Estado laico, “no pasará”, y que ésta no será avalada antes de que llegue a México el Papa Benedicto XVI.
El coordinador de los senadores priistas, Manlio Fabio Beltrones, advirtió que “los tiempos del Congreso no son los tiempos de las iglesias, ni tampoco de sus representantes”, y que no se dejarán presionar por ningún grupo de interés.
Adelantó que “se seguirá consolidando en México el Estado laico y las libertades religiosas, de conciencia y ética que son necesarias también para plasmar en la legislación pertinente, pero en ese orden”.
“Trabajaremos con enorme responsabilidad alrededor de lo que es nuestra voluntad de seguir haciendo de los derechos humanos, de las garantías individuales y de las libertades, lo que puede ser el eje fundamental de un Estado de derecho y democrático”, subrayó.
A su vez, la senadora Maria de los Angeles Moreno indicó que rechazarán la impartición de educación religiosa en las escuelas públicas, la objeción de conciencia y la concesión de medios electrónicos para difundir creencias religiosas.
“Tampoco pasarán las capellanías que están poniendo en el Ejército y Marina, y los actos públicos religiosos serán siempre por excepción y previa autorización de la Secretaría de Gobernación (Segob)”, agregó.
Beltrones Rivera y Moreno Uriegas recibieron a representantes del grupo Guanajuato Laico y de la Iglesia la Luz del Mundo, quienes demandaron no aprobar dicha reforma, al argumentar que viola los principios esenciales del Estado laico, como la educación laica y la separación del Estado y las iglesias.
En respuesta, el líder parlamentario del PRI dijo que revisarán “con cuidado” dicha modificación constitucional, pues si bien están a favor de la libertad de creencias, “no habrá marcha atrás en el carácter laico del Estado mexicano”.
Moreno Uriegas indicó que se debe garantizar que la reforma no violente la laicidad de la sociedad mexicana y el Estado, aunque admitió que la redacción final de la reforma “no está tan mal” como la propuesta original.
Por su parte, el senador Francisco Arroyo aseveró que la reforma no será aprobada antes de la llegada del Papa Benedicto XVI, quien arribará a México el 23 de marzo, pues sería “un regalo a la Iglesia Católica cuando aquí tenemos otras iglesias”.
FUENTE:
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=631101
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