Martes 4 de marzo del 2011. Argentina
Se trata de Walter Avanzini, ex sacerdote que había mostrado problemas sexuales en el Seminario pero que fue ordenado pese a que una cámara oculta reveló contactos con adolescentes y niños.
El obispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, envió un comunicado a “la comunidad católica de Córdoba” en el que afirma que cuando fue rector del Seminario Mayor local expulsó a un diácono que, pese a haber protagonizado un escándalo sexual, luego igualmente fue ordenado sacerdote (ver Pero igual fueron sacerdotes).
El tema fue abordado en un informe de La Voz del Interior el domingo 25 de septiembre. Allí se contaron los casos del sacerdote Avelino Trecco, cura de la ciudad de Sacanta, quien en 1982 abusó y asesinó a un adolescente en Traslasierra, y de Walter Avanzini, quien siendo sacerdote de Berrotarán fue grabado por la cámara oculta de un programa de TV cuando pagaba para tener sexo con niños y adolescentes en la Plaza San Martín de Córdoba.
Ambos casos fueron actualizados por la reciente publicación del libro Cinco curas , escrito por cinco ex sacerdotes cordobeses. En la publicación se afirma que ambos sacerdotes igual fueron ordenados por la Iglesia Católica local pese a que habían sido acusados por sus desviaciones sexuales mientras cursaban el Seminario Mayor.
El caso que involucra directamente a Ñáñez es el de Avanzini, ya que protagonizó un escándalo con otro seminarista mientras el actual obispo era rector del Seminario. Este diario buscó la respuesta de Ñáñez antes de publicar el informe, pero el obispo prefirió guardar silencio. En el comunicado enviado el viernes pasado, Ñáñez agradeció “las expresiones de solidaridad y cariño” que recibió luego de “la difusión de noticias falsas –sostuvo– que dicen con relación a mi persona y a mi ministerio como sacerdote cuando desempeñé las funciones de rector del Seminario Mayor”.
En un texto algo impreciso, agrega: “Conocidos los testimonios de los graves hechos que habían sucedido y con el parecer unánime de los formadores indiqué al seminarista aludido, que ya era diácono, que debía retirarse inmediatamente del Seminario”. También dice que hizo saber al obispo de Río Cuarto sus “serios reparos con relación a la eventual ordenación presbiteral del diácono”.
La aclaración de Ñáñez, a la que también se refirió hace dos días en su homilía de la fiesta de la Santísima Virgen María, admite que el escándalo con Avanzini existió, pero no deja en claro quién o quiénes igual ordenaron sacerdote a alguien que él había expulsado del Seminario. En un primer momento, la responsabilidad se desplazó hacia Moisés Blanchoud, pero el ex obispo de Río Cuarto negó a este diario haber conocido el problema y devolvió la responsabilidad hacia Ñáñez.
Otras versiones señalan que quien ordenó sacerdote a Avanzini fue el siguiente obispo de Río Cuarto, Adolfo Arana, ya fallecido. Lo concreto es que el seminarista, que había dado evidencias de su problemática conducta sexual, igualmente fue ordenado sacerdote. No sólo eso, sino que fue puesto a cargo del principal colegio religioso de Berrotarán, en contacto diario con adolescentes y niños.
FUENTE:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/nanez-dice-que-habia-expulsado-al-cura-pedofilo
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