Martes 10 de julio del 2012. México
La
oferta sonaba clara y atractiva: varilla, cal y cemento para edificar o
remodelar templos desde los cuales se pudiera continuar la propagación de su
mensaje.
La
petición: votos para Enrique Peña Nieto, candidato de la alianza del Partido
Revolucionario Institucional (PRI)- Verde Ecologista de México (PVEM) y hoy
virtual ganador de los comicios del pasado 1 de julio.
En
sus ciudades o regiones, los líderes de la Iglesia Evangélica sólo tenían que
elaborar listas con los nombres de los miembros de sus congregaciones y
entregarlas a supuestos representantes del PRI. (Leer entrada completa)
Cientos
de integrantes de la comunidad evangélica comprometieron su voto a lo largo del
país a favor de la coalición que postuló a Enrique Peña Nieto. Pero en la
mayoría de los casos, la varilla, la cal y el cemento jamás llegaron. “Coyotes
cristianos”, como los llama Óscar Moha, dirigente de la asociación “A favor de
la Libertad Religiosa”, penetraron en las congregaciones, los templos o
pequeños grupos recién organizados en torno a la fe evangélica.
A
una semana de los comicios presidenciales, integrantes de esta Iglesia se
quejan de engaño y “faltas al cristianismo”. Calculan que miles de integrantes
de sus congregaciones cayeron en “la trampa de la promesas” y entregaron los
datos de sus credenciales de elector y lo que es peor, su voto.
“Hubo
promesas de material que jamás llegó. Esto se trata de un fraude interno dentro
de la fuerza política que postuló a Enrique Peña Nieto”, resume Moha.
La
evangélica es una comunidad que de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda
del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) ha
crecido en forma exponencial a partir de 1990. Ese año, 4.9 por ciento de los
encuestados dijo ser integrante de esa Iglesia, para 2000 la cifra era de 5.2 y
en 2010, 7.6 por ciento de los mexicanos admitió profesar esa creencia.
LISTAS
DE PROMOVIDOS
Como
en el caso de las tarjetas sin fondos de la cadena comercial Soriana, los
evangélicos decidieron hablar justo porque su voto fue comprometido a cambio de
“nada”.
Sin
Embargo cuenta con el intercambio de correos electrónicos (se adjuntan bajo
este texto) que dan cuenta de cómo una líder evangélica que operó en el
Distrito Federal admitió haber entregado a mil 800 “promovidos” (evangélicos
que aceptaban que votarían por el candidato priísta) en Puebla e Hidalgo, pero
al no recibir el material, decidió denunciar su historia. En los correos, la
dirigente narra la promesa de que el día de la elección, mediante una
movilización para ir a las casillas, los materiales serían entregados a sus
“promovidos”.
En
entrevista, la dirigente religiosa indica que una persona que se identificó
como Pablo Jaramillo, en nombre del diputado Jorge Rojo, le solicitó las listas
de los electores. “Todos los pastores tenían que especificar los nombres de su
congregación. Le mandé las listas. Él dijo que enviaría el recurso. Se trataba
de cemento, lámina y todo lo que en ese momento necesitaran las iglesias;
incluso ofreció laptops. Él me aseguró el miércoles 27 de junio que los
recursos habían bajado. Incluso, el coordinador municipal de Tehuacán aseguró
que ya habían bajado. Pero me mintió. Es el día que no tenemos nada”, expresa.
“Quizá él se quedó con los fondos o éstos jamás llegaron”, recalca ante este
sitio digital con la condición del anonimato.
Otro
dirigente evangélico aceptó haber entregado listas de “promovidos” al equipo de
campaña de la candidata por el PRI a diputada federal por Puebla, Maricarmen
García de la Cadena, sin que los beneficiarios hubieran recibido hasta ahora
los materiales prometidos. “El día de la votación, fueron por ellos a sus casas
para llevarlos a votar con el uso de listas que elaboramos en las iglesias”,
abunda este líder.
JALISCO:
A CAMBIO DE TRABAJO
De
acuerdo con la propia página cibernética del PRI en Jalisco, l a mañana del 18
de junio el candidato de la coalición PRI-PVEM al gobierno de ese estado,
Aristóteles Sandoval, se reunió con más de mil integrantes del Consejo Pastoral
de Occidente. Este grupo está integrado por cristianos evangélicos.
En
nombre de ese consejo, Albino Galván le informó a Aristóteles Sandoval y a
varios candidatos a puestos de elección popular que había “47 mil 200
promovidos para los candidatos priístas en todo el estado”, un número reunido
por él mismo y que superaba en mucho el objetivo inicial. De hecho, dio cifras
para municipios del área conurbada de Guadalajara, según la misma página del
partido.
Pero
algunos electores en las listas de Albino Galván revelaron para este sitio
digital que este número de “promovidos” se logró a cambio de la oferta de un
empleo. Galván, quien durante la pasada campaña se identificó como empresario,
realizó esta oferta a través del proyecto Daniel.
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Fuente: http://www.sinembargo.mx/10-07-2012/292504
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